O Vilar

Estancia muy corta

Jose Rilo Lopez Rilo

Nuestra estancia fue cortisima porque participabamos en el Northwest Triman.De hecho, dejamos la casa a las 4,30 de la madrugada.Pero el descanso fue reparador. Las habitaciones del estudio muy bonitas y las camas confortables. Llegamos perfectamente con google maps y la casa està cerca de Ortigueira y a 40' de As Pontes. Buen sitio para repetir con màs calma.

Como en casa

Jose Ramon Ffernandez-ramos

En este alojamiento he estado como en mi casa, con total confianza, en un entorno muy tranquilo y privilegiado, todo unido a un trato cercano y a la vez excelente, me hubiera gustado haber disfrutado más días. Si estas recorriendo las Rías Alta merece la pena de hacer un alto aquí.

Hospitalidad Galega... como en casa

Alexandre Garcia Caballero

La casa es bonita y esta bien señalizada. Reservamos a ultima hora y aunque hacia mucho frio la casa estaba muy caliente. Como fue todo precipitado no hablamos del desayuno y sin embargo Manuel nos dejo leche, naranjas, mermeladas y bizcocho, con lo que nos apañamos muy bien y por cortesia de la casa. Nos indico tambien donde cenar y comer al dia siguiente y la ruta mejor para ver San Andres. Al llegar a casa nos dimos cuenta de que una de mis hijas se habia olvidado un gorro... ya lo habian recogido y mandado por correo... amabilisimos

Atractiva, confortable y llena de amabilidad

José A. Ramos Fernández Ramos

La casa nos resultó atractiva, pues el buen gusto, el orden y la limpieza le daban ese punto donde te encuentras con el confort. Una terraza en forma de galería, construída en madera, creo que de teka, fue el plus desde donde vimos al atardecer el fenecer del sol. Una ducha reparadora no fue de hacernos olvidar la falta de una bañera para el relax, pero por lo demás bien muy bien se está en el lugar. En una sala acristalada, decorada con muy buen gusto e integrada con la naturaleza por su trasparencia, nos sirvieron un abundante desayuno compuesto en su mayor parte por productos elaborados artesanalmente: panes, mermeladas, quesos y repostería, estaban riquísimos. Calidad y cantidad para desayunar como un marajá. La amabilidad y la buena disposición de Manuel asesorándonos y aconsejándonos nos facilitó muchísimo la planificación a la hora de visitar una zona que resultó espectacular desde el punto de vista paisajístico y gastronómico. Esta opinión forma parte del relato "De Bares a Cedeira pasando por Ortigüeira"