La Casina de Labra

La Casina de Labra es una encantadora casa rural que se encuentra situada en Labra, un pueblo muy tranquilo en un entorno idílico de montañas y pastos verdes en Cangas de Onís. La casa tiene un terreno con vistas a los Picos de Europa
Tiene un porche cubierto con mesa y sillas y un jardín con barbacoa y mobiliario de jardín.
La casa tiene una capacidad de hasta 6 personas, con dos habitaciones de matrimonio y un sofá cama doble en el salón.
Cuenta con todo lo necesario para tener una estancia agradable: sofá, sillón, butacas, mesa de comedor extensible a 6 comensales, electrodomesticos (horno, microondas, vitrocerámica, nevera, lavadora, cafetera, tostadora, lavavajillas), menaje completo y ropa de cama y de baño (sábanas, toallas, mantas).
Tiene dos baños completos, con secador de pelo.
El pueblo de Labra pertenece al municipio de Cangas de Onís y es uno de los pueblos con mejores vistas de los Picos de Europa. Cuenta con algunos monumentos de interés como es la Torre de Pendás, de construcción medieval, o el Palacio de Soto Cortés, una casona asturiana del siglo XVII de riqueza arquitectónica con una colección de esculturas de Dalí visibles desde el exterior.
La casa está a 8 km del mejor acceso al Parque Nacional de Picos de Europa, con los lagos de Covadonga, donde se pueden hacer desde grandes rutas de montaña hasta pequeños paseos por el entorno de los lagos. El Santuario de Covadonga y el famoso puente romano de Cangas se encuentran a 10 minutos. La ruta del Cares y el funicular de Bulnes están a 30 kilómetros.
A un paso de las maravillosas playas del Oriente asturiano: 22-30 kilómetros de monumentos naturales como la playa de Gulpiyuri, la playa de Guadamía y bufones de Pría, playa de Cuevas del Mar, playas de Torimbia y Toranda, etc.
A 10 kilómetros está la salmonera de Caño, una estación de desove de salmones, donde se les puede ver remontando el entramado de pozas para superar la presa del río. Y un poco más adelante la Olla de San Vicente y el Río Dobra, un paraje de gran belleza con una laguna y breves cascadas. A 12 kilómetros del descenso del Sella en canoa.
A 28 kilómetros del pueblo costero Ribadesella, con una preciosa ría y playa urbana, donde se pueden ver desde huellas de dinosaurios hasta cuevas con pinturas paleolíticas (Cueva del Tito Bustillo)
Además, para los amantes del arte, en la zona hay varias joyas del Románico y del Gótico.