El Cuarto Valle

Casoplón de lujo!

Joxe Rojas

Enorme caserón muy acogedor en medio de una preciosa finca cerrada, a medio camino entre el pueblo de Hoyos y la piscina natural del pueblo (5 minutos en coche o un agradable paseo de unos 25 minutos). He pasado una semana en agosto con mi perro y a pesar de la ola de calor, la casa se mantiene fresquita, y apenas ha hecho falta encender el aire acondicionado, presente en todas las habitaciones. A destacar la decoración y equipamiento de la casa, el porche y el terreno enorme alrededor, el área de barbacoa, y el trato y la flexibilidad del propietario, sin problemas para amoldarse a los cambios de última hora y ofrecer soluciones razonables. A destacar también la variedad de opciones de la zona, con un montón de zonas de baño en los alrededores, senderismo, turismo más urbano, un par de tiendas en Hoyos para hacer la compras necesarias, restauración... Para volver sin duda!

Una casa magnífica

Manuela

Hemos disfrutado dos familias de una semana de vacaciones en agosto. Pese al calor inevitable en estas fechas, nos ha sorprendido gratamente la zona, ya que hay muchísima agua y piscinas naturales preciosas. La casa es preciosa y se agradece el aire acondicionado de casa estancia. Cada habitación con su baño es también un plus. La barbacoa fantástica. Nos dejaron un montón de detalles en la casa cuando entramos y Miguel muy amable. Por ponerle un pero, la limpieza, pero por lo demás todo fantástico.

Una casa estupenda para disfrutar de la zona, en la que admiten perros

Monica Perez

Es una casa preciosa en medio del campo, muy tranquila, muy bonita puesta por dentro, y muy cómoda al ser solo de una planta. Tiene un porche precioso, la cocina es estupenda, y los baños están dentro de las habitaciones. Muy cómoda. Está a mitad de camino entre el pueblo de Hoyos y las piscinas naturales del mismo. El dueño es muy amable. ¡Volvería sin duda!

Fin de semana de 10

Maria Jose

La casa está genial, amplia y muy cómoda. Todas las habitaciones tienen split y el salón cocina una chimenea grande. El sitio es muy bonito, tiene un terreno enorme con barbacoa y sitios donde poder sentarte. Tiene caballos, así que si vas con niños es muy entretenido. Miguel, el propietario, es muy amable. Nos dejo el desayuno con una bandeja con gran variedad de dulces. 100% recomendable.