1 de 24 fotos

El Tombo de Santa Catalina

Cicera, Cantabria

(1)

Habitación

10 - 30 personas

13 dormitorios

24 camas

Descripción del alojamiento

El Tombo de Santa Catalina es una casa Rural en Cicera, en plenos picos de Europa. Casa Rural con encanto especialmente penseada para grandes familias o grupos de amigos, que quieran disfrutar de unas días en la montaña pero cerca del mar.

Todo el hotel tiene mucho encanto, las habitaciones han sido decoradas una a una y la enorme escalera que recorre los tres pisos invita a pararse y contemplar el increíble paisaje.

Tiene una Capacidad para 30 personas, repartidas en 11 habitaciones.

El Tombo de Santa Catalina tiene sala de juegos, salón, chimenea en el salón, terraza con bonitas vistas, gran comedor, jardín con sus respectivos muebles, parking, lavandería, juegos de mesa, mesa de ping pong.

Características y servicios

Exterior

Jardín
Zona de aparcamiento
Sala de juegos
Terraza

Interior

Calefacción
Chimenea
Comedor
Sala de estar
Televisión
Ping pong
Biblioteca
Cocina
Colección de juegos
Lavadora
Microondas
Sala para eventos

Servicios

Lavado de ropa

Situación

Montaña

Actividades

Actividades acuáticas

Pesca
Piragüismo - Kayaks

Actividades de motor

Rutas 4x4

Actividades terrestres

Bicicleta de montaña - BTT
Escalada
Multiaventura
Orientación
Rutas a Caballo
Senderismo - trekking
Vía Ferrata

El Tombo de Santa Catalina ofrece muchas actividades:

• Senderismo.
• Rutas en bicicleta.
• Rutas en coche.
• Fotografía.
• Piragüismo.
• Vía ferrata.
• Escalada.
• Pesca.
• Descenso de montañas.

Lugares de interés

En los alrededores de El Tombo de Santa Catalina podrás visitar:

• Urdon Tresviso.
• Bulnes.
• Poncebos.
• Covadonga.

Ubicación

Dirección: Hoyo del Espino s/n - Cicera (Cantabria)

Coordenadas: Latitud 43.236737712922 - Longitud -4.552785853195

Opiniones

Valoración media:

(1)

Un sitio perfecto para grupos

Clara Gonzalez

Hemos estado un grupo de amigos (22 personas) y hemos disfrutado un montón. El alojamiento está genial: la sala del billar y el ping-pong, el salón con varios sofás, el comedor, todo está perfecto para pasar unos días en grupo. El entorno es una maravilla. No me cansaba de mirar el paisaje. Carmen, la cocinera, nos trató estupendamente. Y los dueños, Patxi y Nicolás nos han dado todas las facilidades para pasar unos días estupendos. Muchas gracias. Ojalá podamos volver a disfrutar de las cosas que nos quedaron pendientes. Sin duda, lo recomiendo

Ver opinión completa

Ver todas las opiniones