El Rincon Del Nogal

El Rincón del Nogal es una casa rural con alma, ubicada en el pintoresco pueblo de Arcusa, en pleno corazón del Sobrarbe (Huesca), entre la Sierra de Guara y el Pirineo aragonés.
Antiguamente un pajar tradicional, ha sido cuidadosamente restaurado respetando su estructura original y esencia rural, transformándolo en un alojamiento lleno de encanto, donde cada detalle refleja historia y autenticidad.

Rodeada de naturaleza, silencio y cielos estrellados, la casa ofrece una posición privilegiada para descubrir algunos de los paisajes más espectaculares de Aragón: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los cañones de Guara o pueblos medievales como Aínsa o Alquézar, todos a pocos kilómetros.

Con una cuidada decoración rústica y elegante, la casa ofrece un ambiente lujoso y acogedor, gracias a los materiales nobles, acabados de alta calidad y comodidades modernas integradas con sensibilidad. Dispone de habitaciones amplias, salón con encanto, cocina totalmente equipada y un jardín privado ideal para relajarse en plena naturaleza.

Es el lugar perfecto para parejas, familias o grupos que buscan una estancia tranquila y especial, donde el confort y el buen gusto se unen con el entorno rural.
El Rincón del Nogal no es solo un alojamiento: es una experiencia de lujo sereno y conexión con lo esencial.

Desde El Rincón del Nogal podrás disfrutar de una gran variedad de actividades al aire libre y culturales en un entorno único, ideal tanto para aventureros como para quienes buscan tranquilidad:

• Senderismo por rutas señalizadas en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara (como el Tozal de Mallata, la Ruta de los Miradores o el Barranco de la Choca).
• Ciclismo de montaña o carretera en los famosos recorridos de Zona Zero, con trazados para todos los niveles que parten desde Aínsa y se adentran en paisajes espectaculares.
• Barranquismo y escalada en los cañones del río Vero, Mascún o Formiga, ideales para iniciarse o vivir emociones fuertes.
• Rafting, kayak y paddle surf en el embalse de Mediano y el congosto del Entremón, una de las joyas escondidas del Pirineo.
• Rutas en coche o moto por pueblos con encanto como Alquézar, Aínsa, Lecina o Guaso, descubriendo la arquitectura tradicional, ermitas románicas y rincones con historia.
• Baños en pozas naturales como las de Basacol, La Fuente de Lecina o los tramos tranquilos del río Vero.
• Degustación de productos locales: quesos artesanos, embutidos, vino del Somontano y cocina casera en restaurantes de la zona.
• Observación de estrellas y aves, gracias al entorno limpio y poco contaminado de Arcusa.