Aranbeltza Etxea

Respuesta del propietario de Aranbeltza Etxea:

Estimada viajera:

Sentimos que su estancia en la casa rural no haya sido acorde a lo esperado. Nuestro objetivo es la máxima comodidad de los huéspedes y que éstos pasen unos días placenteros, por lo que lamentamos que no haya sucedido en esta ocasión.

Las opiniones de nuestros clientes son de gran valor y las tenemos en cuenta siempre, para solucionar los fallos que pueden presentarse y mejorar la experiencia del viajero que nos escoge. En cualquier caso, querría subrayar que los puntos de vista entre los sucesivos huéspedes pueden llegar a ser muy diferentes, de manera que una opinión concreta negativa no tiene por qué ajustarse a la realidad de nuestro alojamiento.

Hasta esta reseña, en los diez años que llevamos trabajando en este sector, no habíamos recibido ninguna crítica negativa. Siendo conscientes de que la perfección es una condición imposible de conseguir, el hecho de que año tras año el calendario haya estado lleno por completo de reservas, con muchos grupos repitiendo su estancia con regularidad, nos lleva a pensar que las cosas no se han hecho tan mal como refleja su valoración.

A continuación, y reiterando nuestra voluntad de mejorar todo aquello que sea posible, se responderá a todos los puntos mencionados en su reseña:

1- Dificultad de acceso: A todos los grupos se les facilitan indicaciones para poder llegar, mediante un vídeo indicativo que explica todo el trayecto desde la entrada al pueblo de Dicastillo hasta la casa rural.

2- Portón no funciona: El portón automático para entrada y salida de los vehículo se estropeó –como bien sabe– por una fuerte tormenta eléctrica, que en toda la comarca provocó inundaciones y la avería de numerosos electrodomésticos por las sobrecargas de tensión. Las consecuencias de una tormenta, un fenómeno excepcional e imprevisible, son, a nuestro modo de ver, algo fuera de nuestra responsabilidad. Aun así, puesto que no sabíamos el tiempo que se demoraría el arreglo del portón, se le realizó un generoso reembolso económico a modo de compensación. Por cierto, en ningún momento nos ha agradecido este gesto, hasta el punto de que ni siquiera hubo respuesta al mensaje en el que se le notificó el abono de la mencionada compensación. En su reseña omite que solucionamos su problema en apenas media hora.

3- Presión del agua: Es cierto que la ubicación de la casa en la parte más alta de Dicastillo puede hacer que la presión baje un poco, pero de ninguna manera como para representar un inconveniente para los usos domésticos habituales.

4- Soporte duchas: Como bien dice, hay distintos sistemas de soporte en las duchas y lamentamos que no le hayan gustado. Evidentemente, es imposible que todos los detalles de la casa rural se ajusten al gusto particular de los sucesivos clientes.

5- Suelo de las duchas: Siento decirle que no hay ningún fallo en el desagüe del plato de ducha del cuarto de baño mencionado. Otra cosa es la manera en que uno use la ducha y que eso dé lugar a los charcos que se describen.

6- Platos y bañeras: Los platos y bañeras son del diseño más usual, aunque tendremos presente su sugerencia ante la posibilidad de caídas.

7- Mal funcionamiento del lavavajillas: El lavavajillas estuvo funcionando correctamente con los clientes que les precedieron y no fue hasta vuestra llegada cuando surgieron los problemas. Sin embargo, al recibir su aviso, se llamó inmediatamente al técnico. El técnico explicó que, ante la ingente demanda de trabajo que tenían en ese momento, estaban priorizando los electrodomésticos más indispensables como frigoríficos, lavadoras o placas vitrocerámicas, puesto que, con un lavavajillas, al tener la opción de lavar los utensilios de cocina a mano, la urgencia no era tan apremiante. Aun así, se insistió en recibir su asistencia y, de hecho, a los 4 días de su queja el técnico acudió y solucionó el contratiempo. Sentimos muchísimo que, de su estancia de 14 días, tuvieran que lavar a mano durante unos pocos de esos días.

8- Interruptores lámparas: Después de su observación, se revisaron todas las lámparas de las mesitas de noche y, efectivamente, dos de las 12 que hay en la casa tenían el interruptor dañado. Sentimos mucho las irreparables consecuencias que esto les haya podido ocasionar.

9- Escarcha en el congelador: El congelador estaba en perfectas condiciones antes de su llegada. Como es sabido, a veces sucede el despiste de dejar la puerta entreabierta y ello da lugar a escarcha. En el mismo momento en que indicó lo sucedido, nos ofrecimos a ir para solucionarlo, mediante el apagado del aparato y la posterior limpieza de la escarcha. Pero el problema no debía ser tan importante para ustedes, ya que no pusieron más que pegas para que pudiéramos acudir a la casa. De hecho, no se pudo eliminar la escarcha hasta que se marcharon.

10- Puertas no cierran: Se han revisado todas las puertas de la casa y todavía no hemos encontrado ninguna que no abra o cierre perfectamente.

11- Deterioro sillones: El estado de los sofás es el normal que produce su uso continuado. Tienen sus pequeños desperfectos, que son solamente estéticos, y su comodidad sigue siendo la misma del primer día. Por cierto, creo que el hecho de que sus perros y gato se hayan subido a los sofás –y también a las camas– no ayuda a su buen mantenimiento y pueden contribuir al deterioro que tanto remarca.

Una vez contestadas todas sus apreciaciones punto por punto, nos gustaría decir que los clientes, además de sus derechos, también tienen algunas obligaciones, que en su caso debieron olvidar. Antes de confirmar la reserva, se nos comunicó que venían dos perros. Nuestra respuesta fue la que damos normalmente ante esta cuestión: no hay ningún problema, siempre y cuando los dueños se hagan responsables de los animales, no rompan nada, no hagan agujeros en el jardín y no hagan sus necesidades en el césped. En cuanto a esto último, se les pide encarecidamente, algo lógico y mínimo, que se recojan. Pues bien, además de aparecer con un gato –algo de lo que no se nos advirtió en ningún momento–, el estado del jardín a su salida era deplorable: varios agujeros e innumerables excrementos esparcidos por el césped, consecuencia de 14 días de estancia de dos perros y sin haber recogido sus heces. Todas estas heces son, desde el punto de vista higiénico, un riesgo potencial para la salud de personas y animales, pero, sobre todo, una falta de educación y respeto hacia los propietarios de la casa que se alquila y especialmente al resto de clientes que van a hacer uso de la casa después. No hace falta decir que, antes de que llegara el siguiente grupo de huéspedes, nos dedicamos a recoger la porquería desperdigada por el jardín, que ustedes debían haber recogido antes de marcharse.


En resumen, sentimos que su estancia no haya estado a la altura de las expectativas y que no vayan a repetir su visita en el futuro. Por supuesto, analizaremos sus consideraciones negativas, pero, a nuestro juicio –corroborado por tantos antiguos clientes–, Aranbeltza Etxea es un establecimiento que brinda a sus huéspedes unos altos estándares de comodidad, limpieza y atención al cliente, así como una magnífica relación calidad-precio.