Casa Sartzaleta

Sartzaleta no está diseñada como típica Casa Rural. Tanto la distribución como la decoración están pensadas para procurar reposo, tranquilidad y relax al cliente.

Las zonas comunes y las habitaciones, cada una con su baño privado, están ampliamente separadas de las zonas comunes para facilitar la intimidad y bienestar del usuario.

La casa se encuentra enclavada en la falda sur de la sierra de Lokiz, lugar de especial belleza y pintoresco por su entorno.

En su proximidad se puede encontrar parques naturales , montes, rios y arte medieval de increible belleza.

El edificio es una antigua casa de piedra del siglo XIX situada en la parte más alta del pueblo, y que se encontraba en muy mal estado de conservación, así como sus alrededores.

Bajo la dirección artística del escultor Guillermo Olmo, buen amigo de la familia propietaria, se restauró el edificio.

Se ha conservado fielmente la estructura de piedra y se han aprovechado vigas originales para construir el portón de entrada y las escaleras.

Los pilares, vigas y solivos de la planta baja, así como las grandes cerchas, murales, etc., todo de roble varias veces centenario, han sido realizadas a mano por el propio artista.

Conservando la primitiva estructura, se ha combinado la antigua madera con elementos que procuran una gran luminosidad al edificio, consiguiendo un bonito contraste que realza la extensa colección de obras de arte que decora el interior.

La casa tiene capacidad hasta para 11 clientes distribuidos en 6 dormitorios, 6 baños completos y un aseo. Cada habitación tiene su baño totalmente equipado con secador de cabello, espejo de aumento para maquillaje, reja secadora de toallas y baldas para depositar productos de baño.

Se dispone de una habitación totalmente equipada para personas con problemas de movilidad, con su baño completo adaptado.

Las habitaciones constan de camas de 1,50m de matrimonio y de 0,90m las individuales. Cada habitación tiene una decoración especial, ya que camas y mesillas son diferentes en cada estancia y son elementos artesanales elaborados expresamente para cada una.

También tienen murales o cuadros adecuados a cada ambiente. Todas las habitaciones tienen escritorio y aparato de televisión.

El comedor es muy amplio y contiene 3 mesas separadas, que pueden unirse, murales y esculturas únicas, una chimenea y la cocina con todos los aparatos más modernos. En su estructura destacan los solivos y pilares de roble centenarios.

El salón está situado en la planta superior, conteniendo una gran terraza desde la que se domina todo el valle de Allín, así como la Sierra de Lokiz. En su interior, aparte de una colección de obras de arte, hay un amplio sofá y butacas para descansar o leer, así como para disfrutar de un gran aparato de televisión.

Se aprecia la impresionante estructura de cerchas de roble centenario.