Ioar

Mala experiencia

Iñaki Larrimbe Ibañez

El propietario estaba más interesado en vendernos productos y comida que en atendernos. En la habitación, demasiado calor. Ni siguiendo las indicaciones suyas conseguimos que en la habitación hubiera menos temperatura que en el exterior. Son ventanas con contraventanas a las que les da la luz del sol directamente durante muchas horas. Si tocabas las contraventanas eran como estufas. Yo estuve toda la estancia en traje de baño. Los dos ventiladores sirvieron de muy poco. Mi pareja estaba con ansiedad, ya llegó con ansiedad. El médico nos recomendó un sitio tranquilo pero tuvimos que cancelar la estancia antes de tiempo porque sufrió un ataque de ansiedad. Sólo se ha preocupado, por cierto, de su salud, una vez que ha visto una reseña mía en Google que, como ésta, no ha sido positiva. Por cierto, me ha respondido muy enfadado diciendo "que esto no es un hospital".