Chalet San Bernardo

Chalet San Bernardo está única y exclusivamente para dedicarla a estancia temporal de vacaciones. En dicha propiedad podrán cohabitar hasta un máximo de 22 personas, tanto en el interior como en el exterior de la casa, y deberá devolverse en el mismo estado en que se les entregó, tanto el mobiliario, como los enseres, electrodomésticos, ropas, etc.

Queda prohibido trasladar muebles, ni electrodomésticos de unas estancias a otras, incluido el menaje y ropa del hogar.

Si llegado el día de entrega de las llaves los arrendatarios no se presentaran a su recogida, perderán todo lo entregado hasta ese momento, pudiendo la arrendadora volver a alquilarlo.

La arrendataria no podrá tener en el chalet materiales explosivos (petardos, fuegos artificiales, etc.) inflamables, nocivos, incómodos o insalubres, ni desarrollar en la misma actividades mercantiles ni de industria.

Los arrendatarios pondrán en conocimiento de la arrendadora de cualquier aparato, electrodoméstico o mobiliario que se encuentre en mal estado o mal funcionamiento, para poder subsanarlo en cuanto sea posible.

La parte arrendataria se obliga a conservar la vivienda en perfecto estado durante el plazo de duración de la estancia en la casa vacacional. A su término, los arrendatarios deberán abandonar la vivienda y dejarla limpia, con el menaje fregado y recogido y en el mismo estado en que se lo encontró, y las basuras se deberán depositar en el contenedor que se encuentra en la entrada de la urbanización.

Se hace constar que existe una piscina para uso privado. Cualquier persona que haga uso de ella será bajo su responsabilidad, siendo la parte arrendataria directa y exclusivamente responsable, eximiendo de toda culpa a la parte arrendadora.

Así mismo, y en la parte alta de la parcela, existen dos depósitos de agua. De igual manera se prohíbe el acceso a estos depósitos, siendo la parte arrendataria responsable de cualquier daño que se pueda producir en las cosas o en las personas que compartan con él la vivienda, y eximiendo de toda culpa a la arrendadora.

Los inquilinos estarán obligados a abandonar la casa en la fecha y hora pactadas, ya que la casa vacacional se alquila de continuo.

La estancia vacacional podría alargarse siempre y cuando el chalet no vaya a ser ocupado por otros inquilinos.

Al encontrarse la casa ubicada dentro de una Urbanización, para la buena convivencia entre los vecinos, no se permiten ruidos ni poner música, ni dentro de la casa ni en el jardín.

Éstos renuncian expresamente a la posibilidad o derecho que tenga o pueda tener, para realquilar, subarrendar, traspasar o ceder de cualquier forma, total o parcial, el chalet arrendado.

El incumplimiento de cualquier de estas normas, facultará a la propietaria de la casa a resolver inmediatamente el contrato y a expulsar de manera inminente a los inquilinos de la casa.