Javier Nava ... 1 opinión
5821dfb169d60 https://app.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/5821dfb122aa3"El encuentro de los "Avilesiños""
Han sido unos días estupendos.
Somos un grupo de amigos que buscábamos un punto intermedio entre Avilés y Madrid para poder estar juntos lejos de las prisas y el ruido de la ciudad (sobre todo los de Madrid).
La casa cómoda, agradable, cálida, tranquila... en sintonía con un entorno rural, muy rural, de piedra y praderas, lleno de encanto. Un paisaje austero y bello, difícil de encontrar y en los Arribes del Duero: precioso el crucero por el río, sorprendente, muy recomendable.
Muchas gracias Delfín por facilitarnos tanto las cosas: que rutas hacer, que visitar, que productos artesanos comprar, donde comer... siempre disponible para cualquier consulta.
Gracias también a Marcelina que estuvo a nuestra disposición, nos regaló productos de la huerta, trajo un corderillo a los niños, les enseñó el rebaño...
Volveremos, porque nos han quedado muchas cosas por ver y descubrir ya que éramos un grupo de 15 personas (adultos y niños) y dos perros y no era fácil ponerse en marcha. Sólo por disfrutar tranquilamente de la casa y su entorno, sin bares ni tiendas (a 10 km. Miranda do Douro para cualquier necesidad), merece la pena.
Delfín, gracias también por regarlarnos una día más a un pequeño grupo, todo un detallazo.
Muchas gracias, un abrazo y hasta pronto.
Los Avilesiños (de avilés y Madrid)
Somos un grupo de amigos que buscábamos un punto intermedio entre Avilés y Madrid para poder estar juntos lejos de las prisas y el ruido de la ciudad (sobre todo los de Madrid).
La casa cómoda, agradable, cálida, tranquila... en sintonía con un entorno rural, muy rural, de piedra y praderas, lleno de encanto. Un paisaje austero y bello, difícil de encontrar y en los Arribes del Duero: precioso el crucero por el río, sorprendente, muy recomendable.
Muchas gracias Delfín por facilitarnos tanto las cosas: que rutas hacer, que visitar, que productos artesanos comprar, donde comer... siempre disponible para cualquier consulta.
Gracias también a Marcelina que estuvo a nuestra disposición, nos regaló productos de la huerta, trajo un corderillo a los niños, les enseñó el rebaño...
Volveremos, porque nos han quedado muchas cosas por ver y descubrir ya que éramos un grupo de 15 personas (adultos y niños) y dos perros y no era fácil ponerse en marcha. Sólo por disfrutar tranquilamente de la casa y su entorno, sin bares ni tiendas (a 10 km. Miranda do Douro para cualquier necesidad), merece la pena.
Delfín, gracias también por regarlarnos una día más a un pequeño grupo, todo un detallazo.
Muchas gracias, un abrazo y hasta pronto.
Los Avilesiños (de avilés y Madrid)
Estuvo en Octubre 2016, con amigos
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño