David G 1 opinión
5bc3ae5fa62b6 https://app.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/5bc3ae5f61e47"De mala suerte a mucha suerte"
El propietario ha certificado que esta persona estuvo en el alojamiento.
Encontramos este alojamiento de casualidad ya que estábamos visitando los pueblos negros y nuestra sorpresa fue que los alojamientos de la zona no abren a diario y ya casi desesperados preguntamos en un bar de un pueblo cercano y nos hablaron de este establecimiento.
Al llegar al pueblo de Almiruete que es donde está la casa nos quedamos sorprendidos, es un pueblo realmente bonito, de los más bonitos de la zona y la casa parece de cuento.
Nos atendió Alberto, muy atento y amable, y otra agradable sorpresa es que el alojamiento tenía spa así que ya nos relajamos del todo y lo usamos. Es pequeñito pero solo para ti solo así que te relajas de verdad, y el detalle del cava ya es la guinda.
También cenamos en la casa, y espectacular, es comida muy sencilla pero está muy rica y realmente sorprende como presentan los platos, además tienen cerveza artesana de la zona.
La habitación sencilla pero muy cómoda , cálida y agradable.
El desayuno del día siguiente increíble, muy abundante y con productos artesanos. Además te lo sirven en la terraza con vistas a su huerto y de fondo montañas, relax total.
Realmente muy recomendable este sitio si se quiere visitar los pueblos negros. Volveremos segurísimo.
Al llegar al pueblo de Almiruete que es donde está la casa nos quedamos sorprendidos, es un pueblo realmente bonito, de los más bonitos de la zona y la casa parece de cuento.
Nos atendió Alberto, muy atento y amable, y otra agradable sorpresa es que el alojamiento tenía spa así que ya nos relajamos del todo y lo usamos. Es pequeñito pero solo para ti solo así que te relajas de verdad, y el detalle del cava ya es la guinda.
También cenamos en la casa, y espectacular, es comida muy sencilla pero está muy rica y realmente sorprende como presentan los platos, además tienen cerveza artesana de la zona.
La habitación sencilla pero muy cómoda , cálida y agradable.
El desayuno del día siguiente increíble, muy abundante y con productos artesanos. Además te lo sirven en la terraza con vistas a su huerto y de fondo montañas, relax total.
Realmente muy recomendable este sitio si se quiere visitar los pueblos negros. Volveremos segurísimo.
Estuvo en Septiembre 2018, en pareja
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño
