Municipio situado entre las estribaciones del extremo noroccidental de Sierra Nevada, las llanuras de vegas de su entorno y los límites de las comarcas del Temple y el Valle de Lecrín, Otura se convierte en un lugar de contrastes.
Cuenta con uno de los parajes más emblemáticos de toda la provincia, el Puerto del Suspiro del Moro, lugar donde asegura la leyenda que el rey Boadbil, el último monarca de la dinastía nazarí, no pudo contener las lágrimas al contemplar por última vez Granada, la ciudad donde había nacido y que había gobernado antes de ser expulsado al exilio por los Reyes Católicos.
La gastronomía destaca por productos de matanza, las tradicionales migas, ollas de garbanzos y gachas.