El Valle de Tena es uno de los más extensos y poblados del Pirineo. Comunicado con Francia a través del Portalet d'Aneu, alberga montañas que superan los 3000 metros como el Balaitus, la Torre de Costerillou o los Picos del Infierno, haciendo del valle un lugar atractivo para alpinistas.
La zona también es un referente para los naturistas gracias a su característica vegetación alpina y para cualquier amante de la montaña por sus rutas para niños y adultos, sus actividades al aire libre como el senderismo y sus grandes estaciones de esquí, Aramón-Formigal y Aramón-Panticosa.
El Valle de Tena ofrece además actividades náuticas, deportes de aventura, actividades culturales, el Festival Internacional de las Culturas, balnearios, exposiciones, museos y la Ruta del Serrablo que, con punto de partida en Biescas, recorre iglesias mozárabes y románicas de los siglos X y XI.