
En el corazón verde de Galicia, donde el Camino de Santiago empieza a oler a meta, hay un pueblo que ha convertido la leche en oro y la tradición quesera en una marca premiada: Arzúa.
Este pequeño municipio de la provincia de A Coruña no solo es un alto imprescindible para miles de peregrinos, sino también la cuna del Arzúa-Ulloa D.O.P., uno de los quesos con denominación de origen de mayor producción en Galicia.
¿Qué le caracteriza? Su sabor y cremosidad, que parece fundirse en la boca. Un motivo más que suficiente para quitarse las botas y hacer un alto en el camino.
Arzúa, donde el queso tiene denominación… y devotos

Para los peregrinos del Camino Francés, Arzúa representa la última gran parada antes de llegar a Santiago de Compostela. Tras días —o semanas— de senderismo, los caminantes encuentran aquí no solo descanso, sino también un festín en toda regla.
Como buen pueblo gallego, en sus restaurantes no falta el pulpo, las empanadas, el licor café y, en este caso, el queso.
Como hemos mencionado anteriormente, el Arzúa-Ulloa cuenta con Denominación de Origen Protegida. Su fama se debe a su calidad, que le ha hecho recibir numerosos premios tanto nacionales como internacionales.

El Arzúa-Ulloa se caracteriza porque está elaborado con leche de vaca gallega y se madura durante, al menos, seis días. Tiene una textura cremosa y, aunque se puede comer fresco, también es fácil encontrarlo en alimentos como empanadas o tortillas. En Arzúa, este es uno de sus tesoros gastronómicos y es parte del ADN local.
Galmesano: el parmesano gallego que conquista paladares

El Arzúa-Ulloa no es el único queso que podemos encontrar en este pueblo gallego. A inicios del 2017, un grupo de pequeños ganaderos en pastoreo comenzaron a elaborar un peculiar queso de leche de vaca con más de 12 meses de maduración.
El resultado fue Galmesano, un queso que en España es poco frecuente pero que, por su textura y sabor, recuerda al Parmigiano Reggiano. De hecho, aunque sus productores han manifestado que no les gusta el término, muchos de sus consumidores lo han bautizado como el parmesano gallego.
Desde Galmesán argumentan que no puede considerarse parmesano, pues el Galmesano se elabora íntegramente en Galicia. Más concretamente, en Arzúa. Para sorpresa de nadie que lo haya probado, también es de los más premiados de A Coruña. Fue medalla de oro y plata en varias ediciones de los World Cheese Awards.
Un alto sabroso en el Camino

Los quesos de Arzúa los podemos encontrar en muchas de las tiendas de productos gallegos y en las cartas de los restaurantes. Aunque si lo que queremos es conocer más a fondo su elaboración, recomendamos una visita al Centro de Divulgación do Queixo e do Mel (el Centro de Divulgación del Queso y la Miel) de Arzúa.
En él podemos adentrarnos en el mundo del queso y de la miel, otro de los productos más preciados de la zona. De hecho, en el interior del edificio se encuentra la cooperativa Erica Mel.

Y si lo que deseas es conocer un poco más a fondo cómo es la apicultura en Arzúa, recomendamos una visita al museo O Enredo do Abelleiro, el Museo Viviente de la Miel. En él se pueden visitar diferentes tipos de colmenas, seguir el proceso de elaboración de la miel, entrar en el taller de un apicultor y degustar este dulce manjar.
A Festa do Queixo

Aunque quizá, la mejor manera de disfrutar de los populares quesos de Arzúa, así como de su gastronomía, sea en la Festa do Queixo de Arzúa. Esta festividad, declarada de Interés Turístico, rinde homenaje al queso Arzúa-Ulloa.
Cada año, durante el primer fin de semana de marzo, la villa se transforma en un epicentro gastronómico y cultural, ofreciendo una amplia variedad de actividades que incluyen degustaciones, talleres de elaboración de queso, concursos de tapas y petiscos, así como conciertos y espectáculos para todas las edades.

En 2025, la fiesta celebró su 50º aniversario. En ella se homenajeó a Queixería Barral, una de las queserías pioneras y fundadoras. Y se presentaron novedades como un helado especial de queso, fruto de la colaboración entre Bico de Xeado y el Ayuntamiento de Arzúa. La Festa do Queixo de Arzúa no solo exalta la riqueza culinaria de Galicia, sino que también fortalece el sentido de comunidad y tradición en la región.
Más allá del queso, qué ver en Arzúa

Llegues a Arzúa a pie siguiendo el Camino de Santiago, o en coche para hacer una escapada, te recomendamos que le dediques algo de tiempo. Y es que, además de quesos y miel, Arzúa cuenta con muchos otros atractivos.
Para empezar, su núcleo urbano está rodeado de prados y bosques con robles milenarios. Si decidimos adentrarnos en ellos, llegaremos a algunas ermitas y capillas como la de Fuente Santa, situada a poco más de 4 kilómetros. El paisaje que la rodea, entre robles, junto al río Carracedo, una fuente y un molino, hacen que sea idílico. Además, en el pasado estuvo ligada a historias de milagros y curaciones.

Otra capilla popular, más cerca del núcleo urbano y considerada como uno de los monumentos medievales más importantes de Arzúa, es la de la Magdalena. Es del siglo XIV y antiguamente formaba parte de un monasterio agustino que ha desaparecido. Está junto al Camino de Santiago y en el pasado sirvió como hospital de peregrinos.

Si buscamos un espacio natural, donde se pueden hacer rutas de senderismo, practicar deportes náuticos o darnos un chapuzón, lo encontraremos a unos 10,4 kilómetros de Arzúa hacia el sur. Allí está el embalse de Portodemouros, en el río Ulloa.
Fue levantado en 1968 y, como ocurrió con la construcción de otras presas de la época en España, con su creación algunas aldeas y bienes culturales quedaron anegados por el agua.

De hecho, en uno de los extremos del embalse, en la parte de Brocos, cuando el caudal está al mínimo se puede ver emerger las ruinas de la antigua aldea de O Marquesado. Está muy cerca del club náutico de Agolada, donde se pueden practicar deportes acuáticos.
El embalse de Portodemouros también cuenta con un área recreativa y una playa fluvial.
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.