Casas rurales en pueblos que fueron abandonados: dormir donde la historia se detuvo

Escrito por
09.09.2025
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Casas Velilla, en la antigua aldea abandonada de Velilla, La Rioja
En estas aldeas hubo una época en la que el tiempo se detuvo. Mientras tanto, la naturaleza fue reclamando lo que era suyo. Eran pueblos fantasma, cuyos vecinos abandonaron con resignación pero que, gracias al esfuerzo y la voluntad de algunos valientes, décadas después resurgieron.
Casas y aldeas completamente reconstruidas, algunas de ellas atrayendo de nuevo a antiguos habitantes; o pueblos que ahora se pueden alquilar en su totalidad para bodas, bautizos y comuniones. Estos son algunos de esos alojamientos rurales en pueblos que han estado abandonados y donde cada piedra tiene más de una historia.
Casa Jaumet (Lleida)

¿Te imaginas dormir en un pueblo abandonado? En Casa Jaumet es posible, ya que es la única vivienda habitada de Aramunt Vell, Lleida. Según documentación de Turismo de Pallars Jussà, este pueblo medieval comenzó a vaciarse a finales del siglo XIX. Los vecinos apenas tenían oportunidades en la zona y el acceso era complicado, sobre todo en invierno, por lo que se fueron yendo gradualmente. Durante la guerra civil, en él se desarrollaron varios enfrentamientos, por lo que se pueden ver restos de búnkeres. En 1960, ya no quedaba nadie.
En los años 2000 hubo un intento de recuperación. Sin embargo, no salió adelante y el pueblo continuó en el olvido hasta que una pareja de apicultores y oleicultores decidieron recuperar una vivienda y las tierras de sus alrededores. Se trata de Casa Jaumet, un alojamiento rural con piscina, barbacoa, huerto ecológico, granja y explotación de apicultura ecológica.
Tal y como comentan sus propietarios en EscapadaRural, “nos apasiona nuestro proyecto y estaremos encantados de transmitir lo que sentimos por él”.
Masía Collado Royo (Teruel)

Masía Collado Royo es una pequeña aldea de Teruel, situada en el municipio de San Agustín. Fue abandonada en los años 50, hasta que Roberto y su familia decidieron irse a vivir al campo y reconstruirla. Tal y como se puede leer en su ficha de EscapadaRural, la idea era “mantener su aspecto y encanto original, empleando técnicas de bioconstrucción y energías renovables”. La decoración, descrita como “rústica y con encanto”, se complementa con todas las comodidades modernas.
En total, Masía Collado Royo cuenta con tres alojamientos: la casa Collado, la casa de la Maestra y la casa Regina. Se pueden alquilar por separado -tienen diferentes capacidades- o en conjunto. El espacio es ideal para pasar unos días con los amigos o en familia.
Entre sus instalaciones cuenta con jardín, barbacoa y huerto ecológico. Además, está en un emplazamiento único: a 1.000 metros de altitud entre las sierras de Gúdar y Javalambre, por lo que goza de unas vistas privilegiadas.
Las de Villadiego (Burgos)

Villalibado es un pueblo milagro. Una localidad situada en la comarca de Odra-Pisuerga, en Burgos, que fue abandonada a finales de los 80, cuando los vecinos comenzaron a emigrar a ciudades industriales. En aquel momento, algunas de las viviendas comenzaron a deteriorarse y, sobre sus ruinas, unos vecinos montaron una granja de pollos. Pero el proyecto solo duró hasta 1998. Ese año, Villalibado volvió a quedarse en silencio hasta que, en 2007, los hermanos Ansotegi decidieron comprar varios de los inmuebles y rehabilitarlos.
“Cuando compré, en el pueblo no había nada. Me enamoré de las ruinas, las piedras y la historia”, nos contó Juan Ansotegi cuando le llamamos para realizar el artículo Pueblos vacíos reconvertidos al turismo rural. Y, aunque en un primer momento iba a ser para uso personal, actualmente el complejo Las de Villadiego cuenta con 8 casas y el convento. Se pueden alquilar por unidades o el conjunto íntegro.
La rehabilitación afectó a todo el pueblo. Además de las casas, los hermanos Ansotegi, con ayuda de la junta vecinal y de los vecinos, reconstruyeron los accesos, las calles y hasta la antigua iglesia, donde hoy se oficia misa. Por ello, Las de Villadiego se alquila para bodas, bautizos y comuniones. Aquí puedes alojar a todos los invitados.
Casas Velilla (La Rioja)

La aldea de Velilla es una historia de superación. Es la historia de Lola, una mujer que, tal y como nos contó para EscapadaRural, se fue a este pueblo abandonado en 2005 con su marido y decidieron comprar tres casas en ruinas para reformarlas.
En 2008 fue cuando comenzaron a llegar los primeros turistas, aunque entonces la aldea no tenía el mismo aspecto que hoy. El puente de acceso al pueblo aún no estaba reconstruido, por lo que para llegar hasta Velilla era necesario usar un 4×4.
Hoy, esta aldea situada en San Román de Cameros, no solo cuenta con vecinos, sino que en ella podemos encontrar las Casas Velilla, regentadas por Irene y David. Tres alojamientos de arquitectura tradicional que cuentan con jardín, terraza, barbacoa y granja. Las mascotas son bienvenidas.
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.