Casas rurales para comer los dulces típicos de Semana Santa

Escrito por
10.04.2025
|
9min. de lectura
Finca Can Pou Petit
Índice
- Balma del Perich (Barcelona)
- Ca Margarita (Valencia)
- Casa Ayrun (Málaga)
- La Chapisteria de Somao (Asturias)
- Finca Can Pou Petit (Islas Baleares)
- Vivienda turística Arcos la Viña (Cádiz)
- Apartamentos Rurales las Caleras (Ciudad Real)
- Epotx-Etxea (Guipúzcoa)
- Entrambasorillas, Apartamentos Rurales (Zamora)
- Lidenex (Cáceres)
La Semana Santa, además de traernos estupendas escapadas rurales, trae consigo deliciosos dulces típicos a los que muy pocos nos podemos resistir. Durante estos días en España es tiempo de torrijas, monas de Pascua, buñuelos, hojuelas, leche frita… sabores que nos transportan a diferentes rincones de este territorio, tan rico en gastronomía.
Eso sí, a lo largo de los años las recetas han ido variando y cada lugar las ha hecho suyas. Así que, te proponemos diez casas rurales con mucho encanto, ubicadas en pueblos donde el olor de los hornos tradicionales te abrirá el apetito.
Balma del Perich (Barcelona)

Comenzamos nuestra particular ruta en busca de uno de los dulces típicos de Semana Santa en Cataluña, la mona de Pascua. Es habitual que el domingo de Pascua o Resurrección los padrinos y las madrinas las regalen a sus ahijados y ahijadas. Hay recetas para todos los gustos, ya que con el tiempo las monas han vivido una evolución sorprendente.
Para disfrutar de esta tradición en primera persona, te invitamos a hacerlo en Mura, uno de los pueblos con más encanto de la provincia de Barcelona. Aquí te espera Balma del Perich, un alojamiento rural muy singular, pues algunas de sus estancias son parte de una cueva. ¿Cómo te quedas? Tiene capacidad para 10 personas y toda la masía está decorada con un gusto excelente.
Ca Margarita (Valencia)

Alberic, una pequeña localidad de la Ribera Alta de la provincia de Valencia, está considerada como la cuna del panquemao, un dulce típico valenciano. En este municipio, de poco más de 10.000 habitantes, existen nueve hornos tradicionales en los que se elabora este bollo. Según los expertos, el secreto y el éxito del panquemao está en la fermentación y en el caramull, la cima esponjosa que se consigue con la clara de huevo, un secreto que ha ido pasando de generación en generación.
Para degustar esta delicia lo mejor es hospedarse en Ca Margarita, a 6 kilómetros de Alberic, en Beneixida, y combinar gastronomía y descanso. Dispone de tres dormitorios y amplias zonas comunes con preciosos jardines y terrazas. Además, las familias son más que bienvenidas, ofrecen tronas, cunas de viaje y barandilla de protección sin coste adicional.
Casa Ayrun (Málaga)

En esta ocasión, nos escapamos hasta la localidad malagueña de Almogía para conocer uno de sus dulces más típicos, los buñuelos. Aunque es cierto que es una receta que se elabora en muchos puntos de la geografía española, las primeras referencias se remontan al siglo II, en una receta romana conocida como “globos”. Ésta la heredaron los judíos sefardíes y, más tarde, los árabes que ocuparon la Península.
Cuenta la leyenda que se popularizaron en Almogía allá por el año 1090. El municipio estaba asediado y el hambre acechaba. Así que al cocinero de la corte se le ocurrió preparar unas bolas de masa que no se podían cocinar en el horno por falta de leña y las frió. Ahora nosotros tenemos el privilegio de poder catar esos buñuelos tradicionales.
Por ello, lo suyo es organizar una escapada directamente a Almogía, a la Casa Ayrun, situada dentro de un gigantesco recinto en medio de la naturaleza y disfrutar de todas las comodidades que te brinda el alojamiento: piscina, chimenea, chiringuito… ¿Quién se apunta?
La Chapisteria de Somao (Asturias)

Las marañuelas de Candás y Luanco son una especie de galletas asturianas típicas de Semana Santa. Ambas localidades compiten por el título de quién produce las mejores, porque las recetas de un sitio y otro varían ligeramente. Determinar este detalle es imposible. Lo que sí está claro es que la marañuela nació para alimentar a los marineros, por eso tienen forma de nudo.
A lo largo de los años, estas galletas tan deliciosas y fáciles de hacer, se han ido popularizando hasta el punto de que se hornean en cualquier momento del año. Así que, si quieres probar este dulce tu elección es La Chapisteria de Somao, en el municipio de Pravia. Un apartamento con capacidad para 4 personas y todo lo indispensable para disfrutar de una estupenda escapada rural a Asturias.
Finca Can Pou Petit (Islas Baleares)

Los rubiols el día de Pascua son imprescindibles en Mallorca y Menorca. Son una especie de empanadillas dulces rellenas, generalmente, de requesón, confituras o cabello de ángel, siendo la más tradicional la confitura de albaricoque. Estas deliciosas medias lunas se terminan con una capa de azúcar glass espolvoreado por encima. Su procedencia no se conoce con exactitud. Algunas teorías apuntan a un origen judío y otras conectan los rubiols con Italia.
Sea como sea, la escapada gastronómica a Mallorca te espera. En la Finca Can Pou Petit, con piscina y capacidad para 8 personas, es ideal para quienes hayan decidido tomarse unos días de descanso. Aquí la naturaleza y la tranquilidad son los denominadores comunes. Además, tiene una ubicación perfecta para conocer el norte de la isla y “escaparte” a alguna pastelería y/o restaurante y degustar las delicias mallorquinas.
Vivienda turística Arcos la Viña (Cádiz)

Continúa la ruta de los dulces típicos de Semana Santa en Arcos de la Frontera, Cádiz, para degustar uno de sus manjares más emblemáticos, los bollos de Arcos. Tal es su fama que en abril de 2024 se llevó a cabo la primera Ruta Gastronómica del Bollo de Arcos en la que los diferentes establecimientos de restauración de la localidad elaboraban sus propias interpretaciones creativas de este exquisito bocado tradicional.
¡No te lo pierdas y únete al plan! La Vivienda turística Arcos la Viña con dos piscinas, una exterior y otra climatizada cubierta, amplias zonas de jardín y maravillosas vistas a uno de los pueblos declarado Monumento Artístico Nacional, te garantizará una estancia inolvidable en este encantador destino lleno de historia y sabor.
Apartamentos Rurales las Caleras (Ciudad Real)

Uno de los postres típicos de Castilla-La Mancha por carnaval, y también en Semana Santa, son las llamadas flores manchegas, también conocidas como florones o flores fritas. Su forma es similar a la de la Cruz de Calatrava, una cruz de cuatro brazos iguales con flores de lis en los extremos de los brazos.
Su preparación no solo es un acto culinario sino también una celebración de la cultura y las tradiciones que definen a la Mancha y a sus gentes. Es originario de las comunidades autónomas de Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha, concretamente en la zona del Campo de Calatrava.
Por ello, una escapada al bonito municipio de Almagro será tu mejor plan. Los Apartamentos Rurales las Caleras disponen de capacidad para 26 personas, ideal para ir con amigos o celebrar alguna reunión familiar. La decoración hace guiños a los materiales que se utilizaban antiguamente como las puertas de gonces y cuarterones, los suelos de barro o los techos de caña y cal y lo combina con la comodidad y modernidad de hoy en día.
Epotx-Etxea (Guipúzcoa)

Aunque nos escapemos hasta el País Vasco para probar la leche frita, lo cierto es que de su origen existen muchas teorías y, por supuesto, ninguna unánime. Cada provincia y territorio tiene sus particularidades y variaciones, pero los ingredientes base son inamovibles: leche, harina, huevo, azúcar, limón y canela.
Al parecer una de las teorías es que surgió en el norte de España, y por ello una escapada al municipio costero de Getaria nos parece buena idea. Epotx-Etxea, una típica edificación rural vasca de nueva construcción, será tu campamento base para disfrutar de unos maravillosos días por la provincia de Guipúzcoa. Se encuentra en un entorno privilegiado, rodeada de montaña y abierta al mar, ante unas vistas inmejorables.
Entrambasorillas, Apartamentos Rurales (Zamora)

Las aceitadas son unas pastas tradicionales de la Semana Santa de Zamora, declarada Fiesta Española de Interés Turístico Internacional. Estos dulces se caracterizan por el uso de aceite como única grasa, de ahí su nombre. Son de textura un poco dura, aromatizadas con anís y no solo están deliciosas sino que huelen a gloria, especialmente durante su horneado.
Así que, si seguimos ese olor tan característico de las aceitadas nos lleva hasta Valcabado, una localidad a 6 kilómetros de Coreses. Aquí te dará la bienvenida Entrambasorillas, Apartamentos Rurales, una antigua casona de pueblo de mediados del siglo XIX que mantiene su esencia rural. No le falta detalle, ya que han recuperado el amplio lagar con su prensa de viga romana, la panera reconvertida en sala de estar o el antiguo corral que comunica las tres habitaciones.
Lidenex (Cáceres)

Y, por último, nos escapamos hasta la provincia de Cáceres para probar los deliciosos huesillos extremeños. Se elaboran desde Todos los Santos, pasando por carnaval hasta Semana Santa. Se trata de una receta antigua que recuerda a las rosquillas por el tipo de mezcla. Como indica su nombre, a este dulce se le da forma de hueso, huesillo.
Es una masa muy sabrosa que no queda seca ni demasiado dura después de su paso por el aceite. ¿Lo mejor? Es catarlos y dictar el resultado final en primera persona. Y para eso, lo ideal es una escapada a Guijo de Granadilla, en la provincia de Cáceres.
Aquí te podrás hospedar en Lidenex, una casa rural en plena naturaleza, entre encinas y alcornoques, que te brinda la oportunidad de conocer una dehesa extremeña alejándote en su cortijo para apreciar la flora y fauna del entorno. Se trata de un lugar estupendo para ornitólogos, fotógrafos, senderistas, amantes de la biodiversidad y para todo aquel que simplemente quiera relajarse y desconectar.
Miryam Tejada
Mi título universitario dice que soy licenciada en periodismo, pero realmente soy una todoterreno a la que le pilló la transición del mundo analógico al digital de pleno. Es decir, soy millennial, y eso lo que conlleva, según las habladurías, es que me dejo llevar y priorizo mi bienestar. O lo que es lo mismo, soy una apasionada de los viajes y las experiencias, del simple hecho de tomar unas cervezas entre amigas, organizar una buena comilona en la sociedad con sobremesa larga incluida o pasar las tardes en el parque con mis gemelos.
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