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¿Quién no conoce la Costa del Sol? El litoral de la provincia de Málaga es popular por su paisaje diverso de playas urbanas y calas escondidas, pueblos blancos, parques naturales y montañas. Y, por supuesto, por su clima mediterráneo y por su nombre poco casual, ya que tiene más de 325 días de sol al año.
Ahora bien, ¿sabías que esconde tesoros menos conocidos como unas dunas salvajes, un castillo hecho con el material de una villa romana o una de las tres cuevas visitables de origen marino del mundo? Vive Costa del Sol de otra forma y en cualquier época del año, ya que siempre es un buen momento para descubrir unos singulares monumentos -naturales, históricos y arquitectónicos- que te dejarán sin palabras.
La Cueva del Tesoro

Rincón de la Victoria tiene una gruta que es única en Europa (y casi en el planeta): la Cueva del Tesoro. Es la única de origen marino del continente y una de las tres que se conocen en todo el mundo (las otras están en Asia y América Central). Se trata de un lugar mágico en el que se unen historia, arqueología y leyendas locales, ya que en sus profundidades se han hallado muestras de arte rupestre y restos de objetos, humanos y animales del Paleolítico y de la Edad de Bronce.
Una parte de las galerías es visitable con un cómodo paseo que permite contemplar las curiosas formas que ha esculpido el agua con el paso de milenios de años. Las grutas se crearon por las corrientes y la disolución de las calizas con el agua salada y, tras la posterior bajada del nivel del mar, emergieron y quedaron en la superficie. En el mismo Rincón de la Victoria recomendamos visitar sus acantilados, con rincones inimaginables.
Las Dunas de Artola

Para ver un paisaje salvaje en la Costa del Sol, merece la pena acercarse al Monumento Natural de las Dunas de Artola. Están en la playa de Cabopino de Marbella, entre Elviria y la urbanización Sito de Calahonda.
Permite observar un cordón dunar que en su día ocupó una veintena de kilómetros de longitud debido a los vientos dominantes de dirección noroeste y a las corrientes litorales. Hoy abarca una superficie de 1.200 metros. Aprovecha para conocer la Torre Ladrones en el entorno de las dunas, un elemento de arquitectura militar y defensiva que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
El Cable

¿Sabías que hace medio siglo funcionaba un funicular minero adentrándose en el mar en la Costa del Sol? Debido al agotamiento de los yacimientos, dejó de estar operativo en 1974, aunque en la actualidad todavía se puede ver el último vestigio de esta industria en el litoral de Málaga: El Cable.
Desde principios del siglo XX se había extraído mineral de hierro magnético de la mina del Peñoncillo o de la Concepción, entre los términos municipales de Marbella y Ojén. En 1955 se construyó un funicular con acero y hormigón que recorría casi 3 kilómetros para acercar el material hasta la playa. El último tramo se adentraba en el mar 307 metros.
Los yacimientos arqueológicos de La Araña y Cuevas del Humo
Nuestros antepasados supieron valorar el clima benigno de Málaga y eso se ve en el hecho de que es una tierra que ha estado habitada desde la Prehistoria. Así se puede comprobar con los diferentes restos de la época que hay por la provincia. Uno de ellos es los yacimientos arqueológicos de La Araña, Parque Prehistórico de Málaga, donde se preservan y difunden las civilizaciones del Neandertal, Neolítico y Edad del Cobre.
Es un paisaje realmente asombroso, entre oquedades y abrigos en la roca, en la Barriada de la Araña de Málaga. Puedes conocer más sobre el pasado gracias al Centro de Interpretación que alberga reproducciones y piezas originales de los hallazgos. Las cuevas son visitables mediante cita previa.
Las Termas Romanas de Torrox

Los romanos ya conocían la importancia de cuidar el cuerpo y la mente, así que son muchas las termas que construyeron por su bienestar. Destacamos las de Torrox, de pequeñas dimensiones, pero con un buen estado de conservación.
Estos balnearios de la Antigüedad presentan una planta cuadrada a las que posteriormente se les añadieron habitaciones. Se cree que serían termas privadas del siglo I y II d.C. En sus restos se pueden identificar el praefurnium -donde estaban las calderas-, el caldarium, la sala de agua caliente y el tepidarium -la sala templada-. Se pueden ver en una calle paralela a la avenida del Faro de Torrox.
La Torre de la Sal

Para conseguir una buena fotografía junto al mar en Málaga, te recomendamos ir al paisaje que deja la Torre de la Sal en Casares. Se alza sobre un promontorio entre la desembocadura del río Manilva y el arroyo de la Jordana. Es una obra islámica de estilo nazarí de planta cuadrada y dos alturas.
También se la conoce como Torre del Salto de la Mora por el nombre de la cala donde se encuentra, ya que era un punto clave para la defensa de la costa frente a las incursiones de piratas.
El Ecomuseo Nereo
En Málaga podemos conocer uno de los astilleros más antiguos de España y acercarnos a su artesanía. El Ecomuseo Nereo está en la playa de Pedregalejo, en las instalaciones de Astilleros Nereo, dedicados sobre todo a la artesanía de barcos de madera.
El centro expositivo difunde la actividad de la Carpintería de Ribera y de la Pesca Artesanal en el barrio de Pedregalejo en toda su dimensión antropológica. Una visita obligatoria para conocer la estrecha relación de la población malagueña con el mar.
El Castillo de la Duquesa

En el término municipal de Manilva había una villa romana cuyo material se empleó para levantar una gran fortaleza en el siglo XVIII. Hablamos del Castillo de la Duquesa o Fortín de Sabinillas, construido para proteger un gran fondeadero cerca de Gibraltar.
Hoy cuenta con una zona expositiva en la que se muestran las antiguas termas romanas, la necrópolis y las industrias de salazón de pescado, además de contar con materiales procedentes de otros yacimientos arqueológicos próximos. Todo el recinto está rodeado con grandes torres circulares y una gran muralla.
La Costa del Sol malagueña es monumental, en el sentido más amplio de la palabra. Alberga maravillas naturales, históricas y culturales de lo más variadas: cuevas, dunas, vestigios industriales, artesanía, fortalezas… Y esta es solo una pequeña parte. ¿Quieres conocer más? Aquí encontrarás más hitos fascinantes.

Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.