El increíble patrimonio subterráneo de Requena

Escrito por
20.03.2025
|
9min. de lectura
Cuevas de la Villa, en Requena (Valencia). Por TurismoRequena.

Conocido es que la villa de Requena, en el interior de la provincia de Valencia, posee un gran patrimonio histórico, cultural, natural y vinícola. Callejeando por el recinto medieval del barrio de La Villa descubriremos muchos rincones con encanto y auténticas joyas arquitectónicas. Fortalezas, alcazabas, torres, templos y otras construcciones legadas por las diferentes civilizaciones que han habitado Requena a lo largo de los siglos: íberos, romanos, musulmanes y cristianos.
En EscapadaRural, sin embargo, hemos querido ir un paso más allá y mostrarte la cara oculta de Requena, la que no se puede apreciar a simple vista. Y es que esta sorprendente villa, capital de la comarca de Requena-Utiel, posee un patrimonio subterráneo increíble. Las cuevas de la Villa, los túneles de Requena, la iglesia de San Nicolás y los yacimientos ibéricos de Las Pilillas y la Muela de Arriba componen este conjunto monumental y arqueológico que bien merecen nuestra visita.
Las cuevas de la Villa

Las cuevas de la Villa son uno de los atractivos turísticos más potentes de Requena. El conjunto lo forman una veintena de cavidades subterráneas con siglos de antigüedad, que se sitúan bajo el suelo de la plaza de La Villa o de Albornoz, en el corazón del casco histórico. Son de origen musulmán. Las cuevas, completamente restauradas y visitables, nos enseñan cómo ha sido la vida en Requena a lo largo de los siglos.
Es difícil situar en el tiempo el origen de las cuevas de la Villa. Sí se sabe que, ya desde la época musulmana de Requena, en los siglos XII-XIII, la mayoría de las construcciones del recinto fortificado de la villa, tanto las casas como los edificios públicos, contaban con un espacio subterráneo al que se le daban diversos usos: bodega, despensa, silo, refugio…
Cómo se construyeron las cuevas de la Villa

La excavación de las cuevas en Requena se veía facilitada por la composición del terreno, ya que el barrio de La Villa se asienta sobre roca caliza y arcilla, fácil de horadar. Este material se solía utilizar después en la construcción de las propias viviendas. Así, las cavidades subterráneas de Requena comenzaron a proliferar.
Las cuevas que hoy se pueden visitar corresponden a los edificios que anteriormente se levantaban en el terreno que ocupa la plaza. Estos fueron derribados en el siglo XVII, cuando Requena decidió seguir la moda castellana y dotarse de una plaza Mayor donde celebrar actos públicos, como el mercado o las corridas de toros. Para obtener espacio para la plaza, se derribaron varias manzanas y las cuevas se rellenaron con escombros. Pero estas cuevas permanecieron allí, esperando a ser desenterradas algún día.
El descubrimiento de un gran patrimonio subterráneo

Tuvieron que pasar casi tres siglos, ya que no fue hasta los años setenta del siglo pasado cuando se descubrió el conjunto de cavidades que componen las Cuevas de la Villa. Fue durante las obras para empedrar la plaza, cuando aparecieron diversos socavones que permitieron observar las cuevas.
A partir de ahí, se inició un intenso trabajo de restauración para recuperarlas y hacerlas visitables, por empeño del constructor encargado de la obra, Antonio Monzó. Este, pese a las reticencias del ayuntamiento por la falta de presupuesto, decidió desescombrar las cuevas por completo y comunicarlas con túneles para dar forma al conjunto, respetando asimismo los elementos arqueológicos descubiertos en las excavaciones. Está claro que resultó todo un acierto.
Un recorrido más que interesante

El recorrido por las cuevas resulta sumamente interesante ya que, como decíamos anteriormente, permite sumergirse en la historia de Requena. El itinerario nos muestra distintos espacios como una gran sala central, un pósito o almacén subterráneo de grano, antiguos pozos de suministro de agua u otras cuevas utilizadas como bodegas. Todavía se conservan las tinajas centenarias y otros utensilios para la elaboración del vino.
Algunas de las cuevas, incluso, fueron utilizadas como fosas comunes. En ellas se almacenaban los huesos que periódicamente debían retirarse de las criptas y cementerios cuando estos se llenaban. Estas estaban situadas directamente bajo la iglesia del Salvador.
Cómo visitar y cuánto cuesta la entrada a las Cuevas de la Villa de Requena

La entrada a las Cuevas de la Villa está situada en la plaza de Albornoz, 6. Las cuevas abren al público de martes a jueves en horario matinal (10:30 a 14 horas), y los viernes, sábados y domingos, también por la tarde (16 a 19 horas). Las entradas para el público general cuestan 4 euros y la visita se realiza con audioguía.
Los túneles de Requena
Otro de los principales exponentes del patrimonio subterráneo de Requena son sus túneles. Estos recorren el interior de la gran roca caliza de la villa y tienen su origen en la guerra de sucesión, a principios del siglo XVIII. Fueron construidos por los atacantes de Requena, los austracistas, como método para completar el asedio a los habitantes de la villa, alineados con el bando borbónico. Su intención, una vez estuvieran terminados, era llenarlos de pólvora para dinamitar el recinto amurallado. Pero los requenenses, en vista de su desfavorable situación, decidieron capitular antes de ser masacrados.

Posteriormente, a lo largo de tres siglos de historia, los túneles de Requena han tenido diversos usos. Se utilizaron como vía de comunicación interna, para lo que se les añadieron varios ramales y galerías más. También se acondicionaron como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil, aunque, por fortuna, no tuvieron que ser utilizados con este fin. Más recientemente, uno de los túneles fue arrendado por el ayuntamiento a una champiñonera, ya que estas construcciones reúnen las condiciones ideales para llevar adelante este tipo de cultivos. Fue su último uso conocido.
Los túneles fueron acondicionados y reabiertos al público en 2016, como otra muestra del patrimonio subterráneo histórico de la villa. Actualmente no se pueden visitar, ya que sufrieron algunos desprendimientos y se cerraron por precaución. No obstante, está previsto que vuelvan a abrir próximamente. Se puede consultar la información actualizada en el siguiente enlace.
La cripta de la iglesia de San Nicolás

La iglesia de San Nicolás es otro monumento de Requena que reabrió recientemente al público después de años de abandono, en los que el edificio quedó en un estado verdaderamente ruinoso. Se trata del templo más antiguo de la villa, ya que data de finales del siglo XIII. La entrada para visitarlo cuesta dos euros y es un espacio accesible para personas con movilidad reducida.
Actualmente, tras un intenso trabajo de consolidación y rehabilitación, la iglesia de San Nicolás vuelve a ser visitable. Durante el recorrido podremos apreciar elementos de distintos estilos arquitectónicos como el renacentista, el gótico o el barroco. Destacan restos de frescos, tumbas antropomorfas y una impresionante cúpula. Respecto a su patrimonio subterráneo, las criptas y osarios también se pueden visitar y resultan muy interesantes.

Los yacimientos de Las Pilillas y la Muela de Arriba
Debido a que el territorio de Requena ha estado habitado desde hace milenios, en él se pueden encontrar diversos yacimientos arqueológicos que nos dan pistas sobre cómo vivían los ancestros de los requenenses. También forman parte de su patrimonio subterráneo. Destacan sobre todo dos yacimientos, el de Las Pilillas y el de la Muela de Arriba, cuyos hallazgos más importantes se exponen en el Museo Municipal de Requena.

El yacimiento de Las Pilillas, situado a las afueras de la localidad, es uno de los primeros centros de producción de vino que se conocen. Data de entre el siglo VII y el siglo V antes de Cristo. El conjunto se compone de cuatro lagares excavados en la roca, relacionados con los procesos de elaboración y almacenamiento del vino. Está declarado como Bien de Interés Cultural. Para llegar hasta Las Pilillas hay que tomar un camino de aproximadamente un kilómetro que parte desde la aldea de Los Duques, en los alrededores de Requena.

Por último, en el término municipal de Requena podremos apreciar los restos del poblado ibérico de la Muela de Arriba, que asienta sobre la cima de un cerro perteneciente a la aldea de Los Isidros. También está declarado Bien de Interés Cultural. Este poblado dependía de la antigua ciudad ibérica de Kelin y tenía funciones defensivas. Sin embargo, con la llegada de los romanos, alrededor del siglo II a.C., este y otros asentamientos ibéricos quedaron despoblados y terminaron por desaparecer.
Alojarse en una casa con cueva para vivir la experiencia completa

Como comentamos en el artículo, muchas de las casas del casco antiguo de Requena disponen de cuevas bajo ellas. En el catálogo de EscapadaRural hemos encontrado una en la que nos podemos hospedar: Villa Valeria Casa Cueva 1748.
La casa dispone de todas las comodidades, ya que fue reformada recientemente, y cuenta además con una cueva en perfecto estado de conservación e integrada con la vivienda. También conserva varias tinajas centenarias donde se almacenaba el vino. Así que, ¿por qué no alojarnos en esta singular casa y vivir así la experiencia completa de la Requena subterránea?

Miguel Perez
Me encanta el fútbol, leer, viajar, descubrir nuevos destinos y contártelos
Etiquetas
Si te ha gustado, compártelo