No sabíamos que cerca de Madrid había un tranquilo pueblo de artistas

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25.06.2025

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Olmeda de las Fuentes, en la Alcarria madrileña. Por josemiguelsangar
Olmeda de las Fuentes, en la Alcarria madrileña. Por josemiguelsangar

Mira la foto. Casitas blancas encaladas en la ladera de la montaña. Parece una estampa típica de la Alpujarra granadina. O quizás del interior de Alicante. La estampa emana paz, tranquilidad, silencio. Nada hace presagiar que se trata de una instantánea de un pueblo que está a solo 40 kilómetros en línea recta de la Puerta del Sol, el corazón de la ciudad con más habitantes de España, Madrid. Hablamos de Olmeda de las Fuentes, un municipio rural en el que parece que no pasa el tiempo… pero en realidad pasan muchas cosas.

Aunque depende de lo que cada uno entienda por “pasar cosas”. Para la poca población que tiene (400 habitantes), tiene una oferta cultural bastante extensa, con un par de eventos mensuales. Eso de cara al público, porque en las casas, de puertas adentro, la cultura está más que presente los 365 días del año, con diferentes manifestaciones. Por algo a este municipio, enclavado en la bucólica Alcarria de Alcalá, se le conoce como “el pueblo de los artistas”.

La Ruta de los Pintores, un homenaje a los primeros artistas que emigraron a la Alcarria madrileña

Panorámica de Olmeda de las Fuentes, en Madrid. Por Jose
Panorámica de Olmeda de las Fuentes, en Madrid. Por Jose

Si te acercas al coqueto pueblo de Olmeda de las Fuentes, que no te sobresalte el sonido de las cuerdas de una guitarra o un laúd rompiendo el silencio. Quizás te costará más percatarte de la presencia de los pintores, cuyos pinceles bailan en armonía con la calma del lugar. Ellos fueron los impulsores de una especie de éxodo de artistas hacia este rincón de la Alcarria madrileña. El primero en llegar fue Álvaro Delgado Ramos, un pintor que recorrió la zona en una pequeña moto y se quedó encantado con un territorio que le recordaba a las serranías andaluzas.

Fue uno de los mayores representantes del expresionismo español y no tardó en volver, pero ya para siempre. Se instaló en la década de los sesenta del siglo XX y abrió uno de sus estudios en Olmeda de las Fuentes. Y aquí murió en 2016. Fue el primero de tantos otros que le seguirían: José Frau, Joaquín Balseiro Cornejo, Lucie Geffré, Roberto Sánchez Terreros, José Vela Zanetti, Ricardo Toja, Secundino Rivera, Luis García Ochoa, Alberto Moreno Balaguer, María Francisca Temboury, Francisco San José, Carmen Navarro de Miranda, Eugenio Fernández Granel…

Una fachada decorada en Olmeda de las Fuentes. Por josemiguelsangar
Una fachada decorada en Olmeda de las Fuentes (Madrid). Por josemiguelsangar

Hoy, todos ellos y ellas forman parte de uno de los grandes atractivos turísticos del pueblo (con permiso de su encanto natural): La Ruta de los Pintores, que recorre los domicilios de quienes residen o han residido en el municipio. Aunque fueron los pioneros, no fueron los únicos artistas que se asentaron aquí. En Olmeda de las Fuentes también vivió el poeta Enrique Azcoaga y otros escritores, editores, críticos de arte y músicos que permanecieron algunas temporadas y pasearon por su entorno.

Hubo un momento de encuentro artístico. Así lo recordaba Álvaro Delgado en unas palabras recogidas por el ayuntamiento: “Todos ellos pintaron aquí, escribieron, pasearon, se encontraron y contagiaron su entusiasmo. Fue un momento sorprendente, difícilmente repetible, que ha dejado en nuestras almas melancolía, añoranza de un tiempo tan próximo y ya lejano…”.

Qué ver en Olmeda de las Fuentes: una iglesia cultural y otras rutas

Olmeda de las Fuentes es uno de esos pueblos que no necesitan tener patrimonios de la UNESCO ni similares porque son, en sí, un atractivo que vale la pena visitar sin prisas. Como en los Pueblos Blancos de Andalucía, te recomendamos pasear por sus calles para ver sus casitas blancas muy cuidadas, encaladas en un paisaje verde. Siguiendo la Ruta de los Pintores ya conocerás buena parte de los rincones más bonitos del municipio.

Iglesia de San Pedro Apóstol de Olmeda de las Fuentes, con usos culturales. Por josemiguelsangar
Iglesia de San Pedro Apóstol de Olmeda de las Fuentes (Madrid). Por josemiguelsangar

Uno de los edificios más destacados es la iglesia de San Pedro Apóstol, ubicada en lo alto del casco urbano, entre flores y vegetación. En su interior alberga un interesante conjunto pictórico… ¡Cómo no, en “el pueblo de los artistas”! No es casualidad, sino que muchos de los pintores que han pasado por Olmeda de las Fuentes cedieron alguna de sus obras al municipio. El templo no es solo un espacio de oración, sino que se abre para dar rienda suelta a la creatividad de los habitantes del pueblo: acoge conciertos, recitales, una exposición pictórica anual y otros eventos culturales.

Otros paseos de interés que podemos encontrar en los folletos del ayuntamiento son la Ruta de las Fuentes (de ahí el nombre del pueblo) y la Ruta de Pedro Páez, un misionero y explorador autóctono que descubrió las Fuentes del Nilo Azul en 1618. Su errática historia está contada en el libro Dios, el diablo y la aventura, de Javier Reverte.

Para acercarse a los usos y costumbres agricultoras y ganaderas de la zona, hay que ir al Centro de Interpretación de la Alcarria Madrileña, una exposición al aire libre al lado del arroyo que da vida a las huertas.

Los negocios del pueblo, fuente de sabiduría local

Mesa y sillas de madera en el pintoresco pueblo de Olmeda de las Fuentes, en Madrid. Por josemiguelsangar
Mesa y sillas de madera en el pintoresco pueblo de Olmeda de las Fuentes, en Madrid. Por josemiguelsangar

Además de recorrer las empinadas callejuelas, la plaza de la Villa, las fuentes y los fantásticos miradores, recomendamos acercarse a los establecimientos del pueblo. A los pocos que hay. Primero, a la única tienda del municipio: Olmeraki, una especie de tienda de ultramarinos con un toque moderno (¡tienen hasta página web!). Es un buen lugar para abastecerse de productos locales como miel y garbanzos de Olmeda, pan de masa madre, dulces artesanos y muchos productos a granel. Ni la tiendecita se salva del toque artístico que envuelve Olmeda de las Fuentes: en la terraza de la trastienda (con chimenea en invierno) se organizan eventos como catas de cervezas artesanas, clases de baile y pequeños, pero extraordinarios, conciertos.

Y, por supuesto, hay que dejarse caer (no tiene que ser literal) por los clásicos mentideros de los pueblos, allá donde discurre la vida más sencilla y genuina del lugar: los bares. En la calle Mayor se encuentra La Taberna del Búho, que sirve comidas los fines de semana y cenas de jueves a domingo. A pocos pasos está El Portón, el segundo y último bar del pueblo, además de ser el único que está abierto entre semana. En sus barras y terrazas siempre se conocen las mejores anécdotas.

Raquel Andrés

Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.

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