Llega el verano y da pereza pensar en las masificaciones de las grandes ciudades, haciendo cola para todo. Los pueblos de la costa no están mucho mejor. ¿Qué opciones hay para huir de las aglomeraciones? No hace falta viajar a un país exótico (donde muy probablemente también haya mucha gente) para conocer verdaderas joyas naturales y con un rico patrimonio cultural.
Extremadura es un destino extraordinario para esos viajeros que en verano buscan cultura, una naturaleza vibrante, entornos rurales bucólicos con pueblos de postal, una gastronomía con sabores locales y auténticos, noches repletas de estrellas y fiestas y ferias con mucha tradición.
Un rico abanico de fiestas y ferias históricas en verano

El verano marca el inicio de una temporada llena de fiestas con una larga trayectoria en Extremadura. Si hay un evento que hay que conocer sí o sí es el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, el más antiguo de estas características que se celebra en España. Las obras se representan entre julio y agosto en un escenario de lujo, como es la milenaria arena del Teatro Romano.
De hecho, es el más antiguo del mundo que todavía acoge interpretaciones de textos clásicos. Un festival de tal solera decidió hace unos años no encerrarse en Mérida y algunas de sus obras se interpretan en el Teatro Romano de Medellín. Consulta aquí toda la programación.
El segundo imprescindible es el Festival de Teatro Clásico de Alcántara, del 26 de julio al 3 de agosto. El entorno es mágico, ya que las obras se hacen en la Galería de Carlos V del Conventual de San Benito. La ciudad se viste de gala para la ocasión, luciendo un aspecto medieval y con decenas de talleres, actividades paralelas y representaciones en la calle que hacen que Alcántara respire esos días una atmósfera única.

¿Qué te parece volver a la época en la que un pueblo estaba bajo la Orden del Temple? Es la propuesta del Festival Templario de Jerez de los Caballeros, que tiene lugar en julio.
Para recordar el esplendor que tuvo entonces la villa, se organizan pasacalles, espectáculos teatrales, un mercado de las tres culturas, conciertos medievales, visitas guiadas, rutas gastronómicas, cenas templarias y mucho más. Callejeando, es fácil toparse esos días con saltimbanquis, clérigos, danzarines, músicos, cetreros, caballeros y otros personajes medievales.
También se puede hacer un viaje en el tiempo con el Festival Medieval de Alburquerque de agosto. El pueblo se engalana e invita a sumergirse en la vida y las costumbres de árabes, judíos y cristianos de la época a través de obras de teatro, conciertos, mercados, casas de ambientación medieval, visitas guiadas o pasacalles.

Otros eventos imprescindibles de Extremadura, que además cuentan con el título de Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura, son las Jornadas Transfronterizas La Boda Regia de Valencia de Alcántara, la “Fuga de la Diabla” en Valverde de Leganés, la representación teatral “El Alcalde de Zalamea”, el gastronómico “Día de la Tenca” de la comarca Tajo-Salor-Almonte, el Martes Mayor de Plasencia, el folklore del FestiSierra de Fregenal de la Sierra, la “Enramá” de Pinofranqueado o el “Día del Jamón” de Monesterio. Si quieres más información, consulta aquí todas las fiestas que ver este verano en Extremadura.
Ver una noche estrellada

Algo tan sencillo y simple como ver estrellas se ha convertido en un lujo que no se puede apreciar en todas partes. Y menos en las grandes ciudades. Afortunadamente, hay muchos rincones de Extremadura que permiten observar un cielo nocturno como los de antes.
De hecho, hay hasta tres Destinos Turísticos Starlight, que es la acreditación que certifica la calidad de la observación, así como las infraestructuras y las actividades que se ofrecen para promocionar la interpretación astronómica. Todos están enmarcados en el proyecto “Extremadura, Buenas Noches” por el valor del cielo nocturno.
Hablamos del Gran Lago de Alqueva -el mayor lago artificial de Europa occidental-, como el primer Destino Turístico Starlight transfronterizo, acreditado en 2011 por la Fundación Starlight.
A día de hoy, forman parte de este territorio trece municipios: Olivenza, Cheles, Alconchel, Táliga, Villanueva del Fresno, Fregenal de la Sierra, Higuera de Vargas, Higuera la Real, Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera, Valencia de Mombuey, Zahínos y Valverde de Leganés.
Para disfrutar al máximo de tu escapada para observar las estrellas, te recomendamos acercarte a los embarcaderos de Villanueva del Fresno y Cheles o al castillo de Alconchel, ¡te encantarán!
Otro lugar Starlight imprescindible en Extremadura es la Comarca de Las Hurdes, un lugar sin apenas contaminación lumínica en el norte de Cáceres. Por último, destacamos la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, con parajes mágicos y privilegiados para practicar actividades de astroturismo por la noche como el Salto del Gitano o el Castillo de Monfragüe, así como el observatorio de Casas de Miravete, en la Era de los Santos, o el de Torrejón el Rubio.
Pueblos con encanto en la Extremadura rural

Un plan imprescindible para descubrir la Extremadura más extraordinaria este verano es adentrarse en pueblos rurales con mucho encanto. Empezamos la ruta por Valencia de Alcántara, enclavado en el Parque Natural y Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo Internacional.
Diferentes culturas han dejado una profunda huella en sus calles, algo que se aprecia en joyas como el barrio judío-gótico –declarado Conjunto Histórico Artístico–, el castillo del siglo XIII, el convento de Santa Clara, la plaza de Gregorio Bravo y su hermosa fuente de mármol y la plaza Mayor, con un empedrado de estilo portugués. No te vayas sin probar la chanfaina extremeña.
Cuacos de Yuste es una parada obligatoria en Extremadura. Es una villa que combina un bonito entorno natural con un importante patrimonio histórico, cuyo máximo exponente es el Monasterio de Yuste, de principios del siglo XV, ubicado en la comarca de la Vera.
Es conocido mundialmente por ser la última morada del Emperador Carlos V y, en la actualidad, es la sede de la ceremonia de entrega del Premio Europeo Carlos V (un acto que preside el actual rey de España). En un entorno privilegiado que incluye itinerarios naturales, la visita al Monasterio permite descubrir la Casa-Palacio, la iglesia y los Claustros Gótico y Renacentista.

Otro pueblo imprescindible es Montánchez, con su característico castillo construido sobre un elevado cerro. Es igualmente un destino para probar productos locales como el embutido y el jamón ibérico con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura.
La siguiente parada es Coria, donde hay que dejarse llevar admirando su legado histórico romano y árabe, con construcciones destacadas como la torre del homenaje, el castillo de los duques de Alba y la espléndida Catedral de la Asunción. Continuamos hacia Medellín, un pueblo con muchos restos arqueológicos y monumentos como su castillo medieval y su teatro romano.
Siguiendo por Olivenza, podremos comprobar el poso templario que hay en un pueblo fortificado entre dehesas de encinares y alcornocales, con casas blancas, edificios con arcadas y suelos adoquinados y mucha influencia portuguesa. Cerca de Mérida está Alange, un pueblo conocido por sus termas de origen romano. Después de relajarte, puedes visitar el castillo que está sobre el cerro de la Culebra y contemplar la belleza del embalse de Alange, donde se pueden practicar actividades deportivas.
En el sur de Extremadura, la Sierra del Castellar protege un pueblo con mucho encanto, Zafra. Alberga uno de los encuentros rurales más importantes de Europa como es la Feria Internacional Ganadera de Zafra, que se celebra desde 1453, y que es un importante foco comercial. Son solo algunos destinos en los que podrás desconectar en verano y huir de los agobios.

Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.