Aceñas de Olivares, la joya medieval de Zamora que permite caminar sobre las aguas

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18.09.2025

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Las aceñas de Olivares. Por IVÁN VIEITO GARCÍA.
Las aceñas de Olivares. Por IVÁN VIEITO GARCÍA.

En Zamora hay un lugar que podría ser considerado mágico, pues permite a los humanos adquirir una habilidad que solo se ha atribuido a protagonistas de parábolas o leyendas: caminar sobre las aguas. Por supuesto, no es literal, pero transitar por las aceñas de Olivares supone una experiencia cercana a la de pasear sobre un río. En concreto, el Duero.

Para entender un poco mejor por qué sucede la ‘magia’ en ese barrio zamorano es importante saber qué es una aceña, porque no es un instrumento que se encuentre en cualquier parte o, al menos, conocido por este nombre. La Real Academia Española de la Lengua (RAE) lo explica certeramente en su definición: “Molino harinero de agua situado en el cauce de un río”, aunque también podría ser “acequia o canal”. En esta ocasión, la primera es la adecuada.

Un sistema medieval para moler el trigo (y otros usos)

Pero aunque por su descripción pueda parecerlo, no se trata de un molino común, ya que hay un detalle que lo distingue de otros: sus ruedas son ‘de paletas’ (o vitruvianas), lo que hace que el agua se comporte de una manera determinada. Su nombre viene de la palabra árabe as-saniya, que significa ‘elevadora’, en referencia al movimiento del líquido cuando entra en contacto con el mecanismo.

Aceña de Olivares. Por JOSEANTONIO.
Aceñas de Olivares. Por JOSEANTONIO.

Las aceñas se construían sobre el río y en grupo para aprovechar la fuerza del agua con diversos propósitos, generalmente el de moler el trigo y conseguir la harina que después daría de comer al pueblo. En la planificación de estos conjuntos protoindustriales también se incluían elementos que dirigían la corriente hacia los canales donde estaban establecidos los molinos. 

Además de para machacar cereal, las aceñas también se usaban para moldear materiales como el cobre o el hierro, así como para tratar tejidos como la lana. Para estos usos se cambiaban las paletas por otras herramientas como el mazo o el pisón.

Unas construcciones que datan del siglo X

Hay muchos ejemplos de estas construcciones en la zona, pero las más antiguas son las aceñas de Olivares, que datan del siglo X. Los primeros documentos en los que se hace referencia a ellas son del año 986, tras la llegada a Zamora del rey Alfonso III de Asturias, también conocido como El Magno. Su historia dice que, en principio, eran propiedad de la realeza. Más tarde pasaron a manos del cabildo de la catedral, que las perdió con la desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX.

Aceñas de Olivares. Por IVÁN VIEITO GARCÍA.
Aceñas de Olivares. Por IVÁN VIEITO GARCÍA.

Tras ese hito pasaron a ser privadas, pero los responsables las abandonaron a mediados del siglo XX y el deterioro progresivo derivado de la falta de atención casi acaba con ellas. Pero el Ayuntamiento de Zamora se hizo cargo de las aceñas en el siglo XXI y en 2008 se volvieron a inaugurar, reconvertidas en el Centro de Interpretación de las Industrias Tradicionales del Agua. En ellas también se realizan recreaciones de batallas históricas. 

Los visitantes pueden conocer, gracias a la restauración de los materiales y los carteles explicativos, cómo funcionaban las aceñas. Además, en ellas se puede vivir la mencionada experiencia de ‘caminar sobre las aguas’ del río Duero y sentir la fuerza de su corriente. Un dato a tener en cuenta: las aceñas pueden cerrarse si el nivel del río las convierte en un lugar peligroso. Antes de plantarse en la puerta, es recomendable consultar con la entidad responsable si están abiertas al público. 

Rutas para conocer las aceñas de Zamora

Las de Olivares no son las únicas aceñas que se pueden conocer en la ciudad –aunque sí las más longevas–, porque hay otras también de origen medieval repartidas por las orillas del río Duero: Gijón, Pisones, Cabañales y Pinilla. Hay numerosas propuestas de recorrido para conocerlas, algunas más largas que otras, que también pasan por otros elementos emblemáticos de Zamora.

Aceñas de Cabañales. Por Nandi Estévez.
Aceñas de Cabañales. Por Nandi Estévez.

La ruta que sugiere Turismo de Zamora es quizás la más exhaustiva. De trazado circular, tiene un recorrido total de 16,72 kilómetros, su nivel de dificultad es fácil y el desnivel acumulado es de 127 metros. Otras opciones más cortas evitan algún tramo que pasa por una carretera nacional y que requiere un poco de cautela extra, pero sin suponer un riesgo exagerado.

Esta senda camina por el Bosque de Valorio, uno de los pulmones de la ciudad, que ocupa 80 hectáreas. Los pinos que aportan sombra son el hogar de fauna como torcecuellos, búhos o picos picapinos. En la entrada se puede ver la fuente del León, el animal que fue el emblema del reino en la Edad Media.

Tras transitar por el bosque y pasar por el puente de Croix, del siglo XVIII, se llega a las aceñas de los Pisones, que están en ruinas pero se pueden ver desde fuera. Las siguientes son las de Gijón, que también están en mal estado, casi derruidas. A través del puente de los Poetas se llega al barrio de Olivares, donde están las más famosas y restauradas. 

Puente de Piedra de Zamora. Por jjmillan.
Puente de Piedra de Zamora. Por jjmillan.

Además, están cerca del célebre puente de Piedra de Zamora. En su momento fue el único que unía el centro con los barrios que se encontraban a la otra orilla del Duero, pero ahora hay cuatro más. Se comenzó a construir en el siglo XIII (más tarde se reconstruyó) y forma parte del trazado de la Vía de la Plata, por lo que fue clave en el tránsito de personas y mercancías durante muchos años. 

Precisamente, cerca de otro puente, el del ferrocarril, se pueden ver las aceñas de Pinilla, que estuvieron en funcionamiento hasta mediados del siglo XX y que, a día de hoy, son un establecimiento hostelero. El recorrido termina tras pasar el puente de Hierro, que se puede cruzar a pie o en coche. 

Perfil Carmen López, periodista

Carmen López

Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.

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