Los bosques de la provincia de Barcelona tienen un halo mágico en otoño. Parece que se transforman en la paleta de un pintor, con diferentes tonalidades de colores ocres, rojizos y verdes. Todavía no hace mucho frío y ya se han ido los días más calurosos del verano. Así que es un momento ideal para desconectar de la artificialidad de la ciudad y volver a conectar con la naturaleza. El senderismo es una actividad ideal para bajar las revoluciones, para disfrutar del entorno a un ritmo más pausado. Y, al mismo tiempo, un ejercicio saludable para cuerpo y mente.
No hace falta viajar muy lejos para descubrir auténticas joyas naturales ni tener varios días libres para hacer una escapada rural cerca de casa, por los bosques de las comarcas de Barcelona. Aquí van algunas propuestas para explorar este otoño algunos de sus rincones más especiales.
El Camino de los Buenos Hombres

Es el sugerente nombre de un itinerario transpirenaico de unos 200 kilómetros que va del Santuari de Queralt, en el Berguedà,hasta Foix, en Arièja. Rememora el exilio de los cátaros occitanos, conocidos como “los Buenos Hombres” y las “Buenas Mujeres”, durante el siglo XIII. Eran personas que defendían un cristianismo puro y sencillo frente a una iglesia católica ostentosa que los declaró herejes.
La travesía completa son 10 etapas pirenaicas siguiendo las marcas del GR-107, aunque se puede hacer por tramos separados. Atraviesa montañas y grandes valles y visita castillos, ermitas y pueblos medievales. Aquí se pueden consultar todas las etapas.
Un paseo a orillas del Ter

En otoño no solo lucen un aspecto diferente los árboles, sino también otros elementos de la naturaleza. Si las lluvias son generosas, los ríos discurren llenos de vitalidad y dejan estampas idílicas. El sonido de su curso es un relajante natural. Una excursión con mucha presencia de agua es el Camí vora el Ter o GR-210, en la comarca de Osona. Suma hasta 61 kilómetros, pero podemos elegir los tramos que queramos, desde bosques de ribera hasta colonias industriales, el Castillo de Montesquiu, las islas de las Gambires y Gallifa o la Presa de Sau. Aquí, más información.
Las rutas del vino de Subirats

El otoño es sinónimo de cosecha de la uva para hacer vino en la comarca del Alt Penedès. Es un buen momento para caminar entre viñedos y bodegas, contemplar el fruto en su máximo esplendor, ver el cuidadoso trabajo en el campo y, cómo no, acabar en un establecimiento tradicional y degustar uno de sus magníficos caldos.
Os proponemos ir a Subirats, un municipio que tiene muchas rutas señalizadas y relacionadas con el vino y sus paisajes. Una de ellas, la Ruta del Mirador, es una circular de 16 kilómetros (2 horas en bici o 4 horas a pie) que regala diferentes panorámicas del entorno, permite subir al Castillo de Subirats y conectar con elementos patrimoniales como el Yacimiento Ibérico del Puig del Cocodril o el núcleo medieval de Torre-Ramona, además de estampas naturales como el río Anoia y campos de viña y de árboles frutales.
La excursión de la Ruta del Agua discurre entre arroyos, torrentes y fuentes; y la Ruta de Piedra y la Memoria pone en valor elementos patrimoniales como la técnica de construcción de piedra seca. Aquí está toda la información de las rutas.
También puedes recorrer la ruta Miravinya, un itinerario para hacer en coche a lo largo de 5 miradores que te llevarán a conocer gran parte de la geografía del Alt Penedès, así como su cultura y su historia.
Un baño de bosque en el hayedo de la Grevolosa

Los baños de bosque son paseos, sin prisas, dedicados a experimentar la naturaleza de forma consciente y desde los cinco sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto. Un lugar inmejorable para ello es el hayedo de la Grevolosa, en la sierra dels Llancers, en la comarca de Osona.
Entre Sant Andreu de la Vola y Juanetas, cerca de la Masía de Bracons, se puede dejar el coche y caminar unos 15-20 minutos hasta llegar a un entorno inspirador lleno de calma. Son sorprendentes sus árboles, que superan los 40 metros de alto y los 200 años de vida. Conoce aquí todos sus detalles.
Admirar el espectáculo visual otoñal del Montseny

El Parque Natural del Montseny es un acierto todo el año para pasear entre vegetación exuberante. En otoño el espectáculo visual es aún más increíble, con sus ríos circulando con fuerza y sus caminos teñidos por los colores rojizos de las hojas caducas.
Son varias las opciones para explorar sus rincones: seguir uno de los caminos que parten de Fontmartina, acercarse al pantano de Santa Fe, subir al mítico Matagalls, conocer los alrededores del bucólico pueblo de Montseny o caminar por el entorno de Sant Esteve de Palautordera y subir al castillo de Montclús, con vistas al Turó de l’Home.
Para inspirarte en tu escapada, te dejamos aquí todos los itinerarios señalizados. Además, te puedes olvidar de los malos humos y vivir una experiencia más sostenible dejando el coche en el alojamiento rural, ya que hay servicio de autobús al Montseny.
Subida a Montserrat desde Collbató

Seguro que has estado en el Monasterio de Montserrat. Pero, ¿has subido andando alguna vez? Un camino muy bonito y bastante asequible –aunque hay que caminar 11 kilómetros y superar 600 metros de desnivel positivo– para hacer sin prisas es el que asciende desde el pueblo de Collbató. Comienza en las Cuevas del Salnitre y se tarda unas cuatro horas en completarlo, más las paradas. Hay que destacar que este sendero pasa por la Santa Cueva, que es el lugar en el que se dice que surgió la imagen que dio fama a la montaña mágica y sagrada de los catalanes.
Experiencias guiadas en la naturaleza

¿Te apetece formar parte de un grupo y explorar la naturaleza de la provincia de Barcelona con paseos temáticos guiados por personas expertas? Existen diferentes opciones pedagógicas para aprender al mismo tiempo que se camina y se conoce gente. Por ejemplo, este otoño se organiza una ruta hacia el interior del macizo del Garraf, entrando en la Cova Negra. Es toda una aventura para la que hay que atravesar una gatera inicial de 5 metros para llegar a una galería de 25 metros.
También hay caminatas culturales e históricas, como la que invita a conocer las huellas del pasado prehistórico, íbero, romano y medieval en la montaña de Olèrdola. O rutas sensoriales guiadas como “La piel de los árboles”, en Folgueroles, que une la poesía de Jacint Verdaguer con la educación ambiental. Si quieres aprender más sobre la ancestral cultura de las setas en Catalunya, en otoño se organizan paseos en El Brull, en el entorno del Montseny. En la agenda de la Red de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona se pueden consultar todas las actividades.

Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.