
El olor a mar, el rumor de las olas, la media luz del ocaso, el leve crujido de la madera bajo nuestros pies… ¿Hay algo más evocador que un paseo romántico al atardecer por un muelle de madera?
A nosotros no se nos ocurre un plan más romántico para poner el broche de oro a una noche de verano. Así que hemos elaborado un listado con seis muelles de madera preciosos para pasear tu amor junto al mar. ¡Síguenos!
El muelle del Trabucador, en el Delta del Ebro (Tarragona)

Uno de los imprescindibles cuando visitamos el Delta del Ebro en pareja es el muelle del Trabucador. La pasarela de madera se adentra en la bahía dels Alfacs, así que está protegida de las olas y las corrientes del mar abierto. Aquí las aguas siempre están calmadas, ofreciendo esa sensación de sosiego y tranquilidad que buscamos en nuestros momentos más íntimos.
El muelle de madera del Trabucador ofrece unas vistas que te enamorarán, especialmente al atardecer. Además es una zona bastante aislada, así que podremos disfrutar de nuestro amor prácticamente en soledad. La caída del sol tiñe de dorado el cielo cuando se pone tras las montañas de la sierra del Montsià. A su vez, las aves que merodean por la bahía completan la postal del paisaje más romántico del Delta del Ebro.
Muelle salinero del Tamarit, en Santa Pola (Alicante)

El muelle de madera de la playa del Tamarit, a la salida de Santa Pola (Alicante), es uno de los más románticos de España. Se trata de un antiguo muelle salinero, construido en 1897, que daba servicio a las salinas de Santa Pola. Antaño contaba con una vía férrea por la que los vagones eran arrastrados por animales, hasta descargar la sal en las gabarras que la transportaban a los grandes barcos mercantes.
Hoy, sin embargo, ya no da servicio a las empresas salineras, sino a Cupido. Las parejas de enamorados disfrutan aquí de una preciosa vista de la bahía de Santa Pola y del Parque Natural de Las Salinas, especialmente al atardecer. El lugar perfecto para tomarnos la fotografía más romántica del verano después de un paseo por la playa.
Muelles-balneario del Mar Menor (Murcia)

Las tranquilas aguas del Mar Menor (Murcia) están salpicadas por numerosos muelles de lo más romántico. Los más pintorescos y reconocibles están compuestos por paneles hexagonales de madera, que se adentran en el agua para ofrecernos una preciosa postal veraniega. Son sin duda los lugares más fotografiados por las parejas de enamorados que deciden visitar este rincón tan genuino y único de la costa mediterránea.
Hay varios de estos muelles repartidos por la parte continental de la costa del Mar Menor, en localidades como Santiago de La Ribera, Los Alcázares o Los Urrutias. Fueron instalados como balnearios o zonas de baño para facilitar el acceso al mar en áreas fangosas. Al atardecer, son el escenario perfecto para un paseo romántico con fotografía de la caída del sol sobre el Mediterráneo.
Pantalanes de la playa de Muro, en Alcúdia (Mallorca)

Una de las imágenes más icónicas de la playa de Muro, en Alcúdia (Mallorca), son sus pantalanes. Estos estrechos muelles de madera que se adentran en las aguas turquesas del mar permiten disfrutar de un paisaje idílico, con impresionantes vistas de la bahía como marco. Son el escenario perfecto para finalizar un paseo romántico al atardecer en las Islas Baleares.
En la playa de Muro hay dos pantalanes operativos, ubicados en los sectores uno y dos de este impresionante arenal de siete kilómetros de amplitud. Como la mayoría de los turistas, no podrás evitar la tentación de fotografiarte en ellos junto a tu pareja, bien desde la arena o bien desde la plataforma ubicada al final de la pasarela. ¡Más juntitos! ¡Besaos! ¡Clic!
Embarcadero Marbella Club, en Marbella (Málaga)

En la capital del lujo de Andalucía también hay sitio para el romanticismo. Uno de los rincones con más encanto de Marbella es el embarcadero del Marbella Club, ubicado en la playa Puente Romano. Ideal para poner el broche de oro a un paseo romántico con la puesta de sol como fondo del paisaje.
El entarimado de madera flanqueado por esas farolas de diseño le dan un toque especial al paseo. Si nos asomamos al Mediterráneo, podemos ver el fondo del mar con esas aguas tan transparentes. Pese a estar en una de las zonas más exclusivas de Marbella, es de acceso libre y no suele estar muy concurrido. También es uno de los lugares favoritos de la jet set marbellí para un paseo romántico al atardecer.
Muelle del Vigía, en Mazagón (Huelva)

El muelle del Vigía está ubicado en la playa de Mazagón (Huelva). Fue construido a mediados del siglo pasado, junto a la casa del vigía, para alojar y dar servicio a los trabajadores encargados de guiar a los barcos hasta el puerto de Huelva. Se adentra unos 100 metros en la ría y en su extremo tiene una gran plataforma hexagonal donde disfrutar de las vistas y de la brisa del mar.
Las aguas calmadas de la ría del Odiel invitan a un paseo tranquilo y romántico en pareja en esta plataforma de madera. Es un lugar poco concurrido, frecuentado únicamente por pescadores de la zona, que le añaden romanticismo a la estampa. Los atardeceres en este balcón que se asoma al Atlántico no tienen desperdicio: han roto más de un corazón. ¿Será el tuyo el próximo?
Miguel Perez
Me encanta el fútbol, leer, viajar, descubrir nuevos destinos y contártelos