Ruta al castillo de La Popa, la fortaleza medieval sobre una roca

Que España es tierra de castillos creo que lo hemos mencionado ya unas cuantas veces. Según la Asociación Española de Amigos de los Castillos, hay contabilizados más de 10.000 repartidos por todo el territorio. Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades pero, ¿alguna vez has visto alguno en lo alto de una roca con forma de barco? El castillo de La Popa, situado en Castellcir, a solo una hora de Barcelona capital, se llama así porque desde abajo parece la parte trasera de una embarcación. 

Esta fortaleza medieval fue levantada en el siglo XI. Lamentablemente, está bastante deteriorada, aunque lo que llama la atención es su emplazamiento: en medio de la naturaleza y con unas increíbles vistas al Montseny. Si te gusta la historia, la arquitectura medieval y la aventura, quédate, este lugar te va a flipar. 

Un castillo y una capilla únicos

También conocido como el castillo de Castellcir, La Popa fue levantado para dominar y defender el valle del arroyo del Tenes. Sus orígenes no están del todo claros, aunque según el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, está documentado desde el año 1014. 

Su principal característica es que está situado en un lugar bastante inusual: sobre un promontorio rocoso en forma de barco con 100 metros de largo y no más de 7 metros en su parte más ancha. Al parecer, según la página web de Hispania Nostra, “las edificaciones carecen de cimientos por su ubicación, pero sí aparece la creación de contrafuertes para asegurar la estabilidad de las edificaciones construidas en los salientes”. 

En el siglo XI, la fortaleza estaba ocupada por la familia Castellcir, nombre por el que se conoce este municipio catalán de la comarca de Moianès. Allí residieron, no sin polémicas, hasta el siglo XIV, cuando el linaje desapareció debido a la peste negra. 

A raíz de la muerte de la familia Castellcir, el dominio pasó por diferentes manos como los Planella y los marqueses de Castellbell. Estos últimos, según la información publicada por el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, lo vendieron en 1942. 

Posteriormente, tanto el castillo como la capilla formaron parte de una granja hasta su abandono, en el siglo XX. Hoy, sobre la roca solo quedan algunos de los restos, tanto de las murallas como de la fortificación. La vegetación en la zona es abundante, aunque debido al paso de senderistas es posible seguir el camino que llega hasta sus pies. 

Patrimonio en peligro de extinción

Desde junio de 2019, el castillo de La Popa de Castellcir está dentro de la lista roja de Hispania Nostra. Una asociación no lucrativa, declarada de utilidad pública, que vela por defender, salvaguardar y poner en valor el patrimonio cultural y natural de España. 

Tal y como se puede leer en su web oficial, las razones por las que fue incluida en el listado se debe, principalmente, a la “evidente falta de intervención para su consolidación”. En el castillo de La Popa se puede observar un “alto nivel de degradación en un periodo aproximado de 70-80 años”. Asimismo, “se observan elementos con peligro de derrumbe”.

Debido a su estado ruinoso, desde 2024 el acceso al interior del castillo y a la antigua iglesia de Sant Martí de la Roca está cerrado. 

Cómo llegar al castillo de La Popa

No obstante, aunque ya no se pueda entrar en La Popa, tanto su entorno, las vistas como su emplazamiento merecen mucho la pena. A través de una sencilla excursión por el monte podemos llegar hasta la peculiar roca sobre la que se asienta. Es apta para toda la familia, aunque es importante aclarar que no está muy bien señalizada.

Para encontrar el camino que nos lleva hasta el castillo de La Popa debemos dirigirnos hasta el pueblo de Castellcir, en la comarca de Moainès. Desde la plaza de L’Era, donde está el ayuntamiento, podemos coger la calle de L’Amargura. Al final de la misma, a la izquierda, veremos una caseta de información. A la derecha, en cambio, encontraremos el inicio de una pista forestal que llega hasta el cruce de Sant Andreu. 

Aquí hay un descampado donde se puede dejar el coche, por si preferimos acortar la ruta. Continuamos el camino por la senda de la izquierda, donde pronto hallaremos una masía: Ca L´Antoja. 

Más adelante, aproximadamente 500 metros, habrá que tomar la bifurcación de la derecha, hasta llegar a una valla y en donde veremos La Torrassa dels Moros, una antigua torre románica. 

La dejamos a nuestra izquierda y seguimos avanzando por una pista ascendente cuyo suelo comienza a ser rocoso. Estamos aproximándonos al castillo de La Popa y, podremos subir hasta la base de su roca siguiendo una pista serpenteante. Antes de llegar, a la derecha, todavía quedan los restos de una de las antiguas torres de vigilancia de la fortificación. 

Como hemos comentado anteriormente, desde 2024 la entrada al castillo está vallada. Por seguridad, no se puede acceder a él. Lo que sí podemos hacer, además de maravillarnos con sus vistas, es aprovechar el entorno para retomar fuerzas y sentarnos a comer un bocata, como hacen muchos de los senderistas que se acercan hasta él. 

La vuelta la podemos hacer por el mismo camino por el que hemos venido, o hacerla circular y dar la vuelta llegando hasta el bosque de Sauva Negra y bajando junto a las ruinas de una antigua nevera (pou de glaç). 

Qué más ver en los alrededores del castillo de Castellcir

Aunque el castillo de Castellcir es la joya de la corona de la comarca de Moainès, no es el único atractivo que tiene la zona. Como hemos mencionado anteriormente, si tienes oportunidad de volver al pueblo por la ruta circular te encontrarás con la Sauva Negra: un hayedo con mucho encanto cuyo color cambia con las estaciones. 

En cuanto a su patrimonio, en los alrededores del pueblo de Castellcir podemos encontrar la iglesia de Santa Coloma Sasserra de Castellcir, un antiguo templo románico del siglo X del que, aunque sufrió diferentes reformas convirtiéndolo en una mezcla de estilos, aún se conserva su campanario original. Junto a ella se encuentra el roble del Giol, un ejemplar de 17 metros de altura y un tronco de 4,5 metros de perímetro que está declarado Árbol Monumental de Cataluña. 

Por último, si te ha gustado la leyenda del castillo de La Popa, no hay que dejar de visitar la iglesia de Sant Andreu de Castellcir que el Papa obligó construir para redimir los pecados de Gerard de Castellcir. Data del siglo XI y, aunque también está reformada, en ella aún se conservan algunos elementos románicos.