Ruta del agua de La Jarosa: el embalse que esconde una villa medieval

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25.01.2025

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5min. de lectura

Embalse de La Jarosa. Por ABUELO RAMIRO.
Embalse de La Jarosa. Sierra de Guadarrama. Por ABUELO RAMIRO.

Para abrir los pulmones al aire limpio y liberar la mente del constante bullicio de Madrid capital, solo hay que desplazarse 45 kilómetros. Allí espera a los visitantes un recorrido conocido como la Ruta del Agua en el embalse de La Jarosa. Este es el pantano más pequeño de la comunidad y desde sus inmediaciones se puede disfrutar de unas espectaculares vistas de la sierra de Guadarrama. Un plan asequible para casi todos los públicos, incluidos los senderistas más pequeños.

La ruta, que es circular, tiene una longitud de unos tres kilómetros y medio que se completan en una hora o dos, depende de la velocidad de los caminantes. Su grado de dificultad es medio, porque incluye una pequeña cuesta y es necesario burlar algunas zonas acuosas. Nada imposible de sortear con un esfuerzo mínimo. Además, apenas presenta desnivel más allá de la ligera subida comentada.

Longitud: 3,5 kilómetros

Dificultad: moderada

Tipo de ruta: circular

El sendero parte del aparcamiento del área de La Jarosa II, también conocida como El Cordobés, al que se llega por la carretera AP-6, salida 47 por la M-614. Durante el recorrido se pasa por las afueras del pueblo de Guadarrama. Una vez estacionado el coche (llegar en transporte público es un poco más complicado) se inicia la ruta, que parte de un camino cercano a la valla del embalse de La Jarosa.

Todo el recorrido está señalizado con puntos azules para que no haya pérdida. A medida que se avanza, aparecerán seis hitos explicativos con detalles acerca de la construcción del embalse o el paisaje por el que transcurre la ruta. La primera parte del paseo marcha por la orilla de la balsa de agua, pero en un determinado momento se topa con un cruce de caminos. Se debe tomar el de la izquierda y cruzar un pequeño arroyo pisando las piedras, con cuidado de no acabar con los pies empapados.

Embalse La Jarosa. Por joaquin.
Embalse La Jarosa. Por joaquin.

Una vez superado ese leve –e incluso divertido– obstáculo, hay que cruzar la valla metálica que espera al otro lado. El sendero se adentra en un pinar en el que también hay fresnos, robles y matorrales propios de la zona como jaras (de ahí el nombre de la balsa de agua), romero o brezo. Un poco más adelante está la cuesta, que no es demasiado pronunciada ni larga, y que lleva a una elevación desde la que se pueden disfrutar de unas excelentes vistas. 

De nuevo hay un cruce de caminos que ofrece la opción de la derecha o de la izquierda. Si se toma esta segunda se llega a la Cerca de Felipe II (está a menos de 400 metros), que el rey pidió construir en el siglo XVI para delimitar su coto de caza. Dicha cerca está en una curva después de sortear el arroyo El Picazuelo. 

Para volver al camino por el que regresar al punto final de la ruta –que es el del inicio porque es circular– solo hay que volver al cruce y enfilar la opción de la derecha. Este último tramo es muy sencillo porque solo hay que bajar hasta encontrar el embalse. 

Zona arbolada en La Jarosa. Por Miguel Tamayo.
Zona arbolada. Por Miguel Tamayo.

Allí hay zonas de pícnic en las que comer o merendar, y también un chiringuito conocido como el Refugio de Montaña. Conviene consultar sus horarios antes de ir porque cambian según la estación del año. Hay quien opta también por sentarse en alguno de los prados de la zona para disfrutar de su avituallamiento. 

La historia del embalse de La Jarosa

Como se comentó anteriormente, este es el más pequeño de todos los embalses que hay en la Comunidad de Madrid. Se construyó en 1968 sobre el pueblo de la Herrería del Berrueco, en el que no vivía nadie desde hacía dos siglos. Las ruinas de la aldea aún se pueden ver cuando baja el nivel del agua –como sucede en muchos de los pantanos repartidos por España–, pero la torre de la ermita de San Macario despunta aunque el estanque esté lleno.

Las aguas de La Jarosa, que forma parte del Parque Nacional de Guadarrama, abastecen a los pueblos de Guadarrama, Alpedrete y El Escorial. Tiene una capacidad de 7,2 hm3 y una superficie de 60 hectáreas aproximadamente y está formado por el agua de cuatro arroyos del valle La Jarosa. 

Entorno del embalse de La Jarosa. Por MdelCarmen.
Entorno del embalse. Por MdelCarmen.

La Sociedad de Pescadores de La Jarosa gestiona el coto de pesca (con liberación). Para practicar dicha actividad es necesario obtener un permiso y seguir las instrucciones indicadas por la organización. Entre las especies que se pueden capturar (y liberar después) están la trucha arcoíris, la trucha común, el lucio y el black-bass. Es la única actividad acuática permitida, ya que no hay zona de baños, ni es posible navegar con ningún tipo de medio de transporte. No hay barquitas en este estanque.

Además de la masa de agua, en el entorno de La Jarosa también hay otros puntos relevantes como las ermitas de Nuestra Señora de La Jarosa y la del Altar Mayor. Asimismo, también existe una fauna interesante que se aloja en los prados y zonas frondosas: desde mariposas apolo e isabelinas, hasta corzos y zorros, pasando por cigüeñas, mirlos, conejos de campo, petirrojos, ardillas, ranas y sapos de espuelas. 

Aparte de la Ruta del Agua, también hay otros recorridos interesantes como la Ruta del Bosque Plateado, la de la Chorrera o los senderos temáticos como los que transitan por lugares con importancia histórica. Por ejemplo, el que recorre las huellas que la Guerra Civil dejó en Guadarrama, o el que recuerda a Arcipreste de Hita.

Perfil Carmen López, periodista

Carmen López

Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.

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