Solo hay una vía ferrata sobre el mar en toda Europa y está en esta preciosa cala de la Costa Brava

Escrito por

04.07.2025

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Vía ferrata Cala del Molí. Por Miguel.
Vía ferrata Cala del Molí. Por Miguel

Hay muchas maneras de observar el mar, aunque algunas son más confortables que otras. O más bien, adaptables a las ganas de aventura de cada persona: habrá quien prefiera ver las olas desde la terraza de un chiringuito en la playa, desde la cubierta de un barco o desde las paredes de un acantilado. Este último colectivo tiene un lugar reservado en la vía ferrata Cala del Molí de Sant Feliu de Guíxols, Girona. Un sitio único en el mundo, ya que es la única actividad de estas características que se puede practicar sobre el agua marina.

¿Qué es una vía ferrata?

Antes de proseguir, una explicación para quienes no estén puestos en la materia. Una vía ferrata es un camino de montaña que está dotado de diferentes elementos que ayudan a realizar el recorrido como grapas, pasamanos, puentes colgantes, clavos, presas, cadenas o tirolinas. Así, la gente que no está entrenada en espeleología puede participar en la actividad. 

Vía ferrata Cala del Molí en Girona.
Vía ferrata Cala del Molí en Girona. Por miquelrc

La seguridad depende de un cable de acero que está presente durante toda la vía, un arnés que lleva un disipador de energía, además de mosquetones especiales para vías ferratas. Todas estas herramientas aseguran que los ‘aventureros’ no se caigan en caso de que tropiecen o pierdan el equilibrio en algún momento. En general, es una actividad poco peligrosa, pese a que al principio puede impresionar a los novatos.

La vía ferrata Cala del Molí de Sant Feliu de Guíxols

En concreto, la vía ferrata Cala del Molí de Sant Feliu de Guíxols es apta para casi todo el mundo. Lógicamente, no es una actividad apta para personas con problemas de movilidad. Hablamos con una de las empresas que organiza salidas para hacer el recorrido –es una vía pública, pero es aconsejable ir con un guía si no se tiene demasiada experiencia– y comentan que han recibido a todo tipo de interesados: “Desde familias a personas de 75 años. El requisito es medir más de 1,50 metros de altura y tener más de 13 años”. El número máximo de personas que pueden transitarla al mismo tiempo es de ocho.

Vía ferrata Cala del Molí en Girona.
Vía ferrata Cala del Molí en Girona. Por miquelrc

La dificultad de las vías ferratas se clasifica según la escala de Hüsler, que se marca con una ‘K’: el K1 es el más sencillo y el K6 es el más complicado. En el caso de la Cala del Molí, el primer tramo es de nivel K2, apto para principiantes. El segundo, en cambio, es K3: adecuado para principiantes deportistas. La buena noticia es que no hace falta hacerla entera, se puede realizar solo el tramo inicial.

En total, la vía ferrata Cala del Molí tiene una longitud de 480 metros y está a 28 metros por encima del nivel del mar. En el camino hay siete tipos de puentes: tres nepalíes [puentes colgantes con dos cables principales], tres tibetanos [de más de dos cuerdas] y uno de madera.

¿Cuándo realizar la vía ferrata Cala del Molí?

Aunque es posible realizar el camino durante todo el año, es recomendable tener en cuenta las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, en verano es mejor evitar las horas centrales del día, que es cuando el sol pega más fuerte. Tampoco es conveniente ir con demasiada ropa, ya que se realiza bastante esfuerzo durante el camino y se pasa calor. Que esta vía ferrata sea apta para principiantes no significa que no haya que trabajar un poco.

Vía ferrata Cala del Molí. Por Miguel.
Vía ferrata Cala del Molí. Por Miguel

Por supuesto, siempre es necesario llevar agua –un litro como mínimo por persona– y los elementos de protección necesarios, como cascos. Además, desde la organización recomiendan ponerse guantes, sobre todo en temporada estival, para evitar los resbalones de las manos por el sudor o las cremas solares.

Una vía con vistas al mar

Vía ferrata Cala del Molí. Por Miguel.
Vía ferrata Cala del Molí (Girona). Por Miguel

Las paredes de la montaña son de cuarzo y granito naranja, colores que aumentan la espectacularidad del paisaje por el contraste con el azul y blanco marino. Quizá, afirmar que la vía ferrata de Cala del Molí es la única del mundo que va sobre el mar es un tanto arriesgado. O, por lo menos, difícil de comprobar. No obstante, desde la empresa que ofrece guías para realizar esta aventura, sostienen que no conocen otra similar y son expertos en la materia. “Sí hemos visto otras vías ferratas desde las que es posible observar el mar, pero desde unos cuantos kilómetros, no tan cerca como esta”, manifiestan.

Vía ferrata Cala del Molí. Por miguel.
Vía ferrata Cala del Molí. Por miguel.

Otras cuatro vías ferratas por España 

Pese a que no van por encima del mar, hay otras vías ferratas repartidas por el país que también son muy interesantes. Por ejemplo, en el pueblo catalán de Centelles está la vía ferrata Baumes Corcades, una de las más conocidas. En ella está el puente nepalí más largo de la península ibérica, con 69 metros de longitud. El nivel de dificultad es K4/K5, pero es necesario reservar antes de ir porque se ha vuelto muy popular y hay muchas solicitudes.

Vía ferrata El Chorro. por makasana photo.
Vía ferrata El Chorro (Málaga). Por Makasana photo

En Álava está la vía ferrata de Sobrón, para la que también es necesario sacar un ticket. Tiene un recorrido de 550 metros y está dividida en tres tramos de diferente dificultad: K2, K3 y K4. La vía ferrata El Chorro (Caminito del Rey), en Málaga, es posiblemente una de las más conocidas del país: tiene un puente tibetano, uno nepalí y una tirolina de 30 metros. Su nivel de dificultad es de K3 (hace falta un poco de experiencia), una longitud de 650 metros y se completa en unas tres horas aproximadamente.

Los Picos de Europa también tienen una vía ferrata célebre: la del desfiladero de La Hermida, en Cantabria. Puede categorizarse en el nivel K3, con algún tramo un tanto más complicado que subiría al K4. Aún así, es apta para cualquier persona que esté en una buena forma física. Tiene una longitud total de 5,5 kilómetros, dos puentes tibetanos y lo más recomendable es hacerla entre los meses de marzo y noviembre.

Desfiladero de La Hermida. Por roberto
Desfiladero de La Hermida (Cantabria). Por Roberto

Un consejo obvio pero necesario: cualquier persona con miedo a las alturas, o vértigo, debería buscar otra actividad que no requiera agarrarse a la pared de una montaña o sortear acantilados. En el entorno rural hay muchas rutas variadas.

Perfil Carmen López, periodista

Carmen López

Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.

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