Villaralto, el pueblo que nació gracias a unos pastores

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21.01.2025

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12min. de lectura

Un pastor con las ovejas en Villaralto (Córdoba). Por Ayuntamiento de Villaralto
Un pastor con las ovejas en Villaralto (Córdoba). Por Ayuntamiento de Villaralto

Hay un dicho popular que recomienda «no olvidar de donde vienes» y eso es algo que lleva grabado a fuego el pueblo cordobés de Villaralto. Esta localidad de la comarca de los Pedroches existe gracias al pastoreo, un oficio que prácticamente ha desaparecido, pero que quieren mostrar al mundo como uno de sus tesoros más preciados.

Fue a finales del siglo XV o principios del XVI cuando en estos parajes un grupo de ganaderos decidió independizarse del antiguo Torremilano, actualmente Dos Torres, municipio al que pertenecían las tierras que hoy acogen a Villaralto. «Aquella intención de los pastores provocó muchas trifulcas pero, finalmente, consiguieron que se fundase como pueblo en el año 1663», cuentan fuentes municipales.

EscapadaRural te invita a conocer este municipio de 1.100 habitantes, en el que ya apenas una decena de personas se dedica a la vida pastoril, un oficio que fue su motor económico hasta la década de los 80.

Qué sabemos del oficio del pastoreo

X Feria del Pastoreo en Villaralto (Córdoba). Por Ayuntamiento de Villaralto
X Feria del Pastoreo en Villaralto (Córdoba). Por Ayuntamiento de Villaralto

Si oyes hablar del pastoreo, seguramente, no te harás demasiadas preguntas. ¿Quién no sabe qué es un pastor y a qué se dedica? Eso debía pensar el escritor granadino Antonio Funes Delgado, antes de entrar en 2016 en aquel bar de Villaralto y encontrarse con Juan «El Rebeco», un pastor ya jubilado que lo dejó con la boca abierta.

«¿Tú has visto parir a una oveja?, ¿sabes cuánto tarda un borreguillo en levantarse y engancharse a su teta?, ¿sabes cómo se hace un queso?, ¿has esquilado alguna vez?», le preguntó el pastor. «Me sentí desvalido ante mi incultura sobre el campo», reconoce Funes. Y aquí no acaba todo, porque «El Rebeco» continuó sorprendiéndolo con todo un recital de palabras que no había escuchado en la vida: «Trancajiro», «empellicar», «herrado» y «tasajo», son algunas de ellas.

Funes es el autor de la obra ‘Villaralto, memorias de nuestra tierra‘, donde recoge una gran cantidad de testimonios y vivencias de muchos vecinos de esta localidad cordobesa de los Pedroches.

Una forma de vida «que ya no es, ni será»

Demostración de esquilado durante la X edición de la Feria del Pastoreo en Villaralto (Córdoba). Por Ayuntamiento de Villaralto
Demostración de esquilado durante la X edición de la Feria del Pastoreo en Villaralto (Córdoba). Por Ayuntamiento de Villaralto

El escritor recuerda con nostalgia cómo era la labor de aquellos pastores de los de antes. Aquellos que, acompañados de dos perros, cuidaban, guiaban y protegían a su ganado. «Solían tener dos perros: uno pequeño y lanúo, que era el que olía el miedo, el peligro, los lobos. Éste dormía en la puerta del chozo y era el que avisaba con su ladrido a ese otro perro, un mastín que, con su carlanca al cuello, defendía a las ovejas de los peligros de esos otros animales que, también, se buscaban la vida: los lobos, las alimañas y, también a veces, de otros hombres que querían adueñarse de lo ajeno», explica el escritor. «La subsistencia en estado puro».

«Recuerdo un día de San Miguel, una fecha en que los patrones y los pastores bajaban a la plaza del pueblo. Solo hacía falta contestar a un «te vas o te quedas» para saber si continuaría el contrato el próximo año», recuerda el escritor en su conversación con ER. Como ves, a buen entendedor pocas palabras bastan.

Un oficio gratificante pero muy sacrificado

Un pastor con sus ovejas. Por Tutye
Un pastor con sus ovejas. Por Tutye

Beatriz García Muñoz es segunda teniente de alcalde de Villaralto y concejal de turismo, cultura y festejos populares, pero también es nieta y sobrina de pastores. «En ese oficio se hallan mis vivencias de la infancia, un día a día en el que nos juntábamos la familia, por ejemplo, cuando había que mudar a las ovejas. Teníamos que cortar las carreteras. Vivías como una aventura».

Y aunque considera que tiene su parte gratificante, «se trata de un trabajo muy sacrificado, porque los animales no entienden de festivos ni de si hace frío o calor». Como concejal, se queja de las políticas que, a su parecer, tanto castigan al mundo ganadero. «Es lógico que se carguen el relevo generacional». De hecho, explica, «en el pueblo solo quedan en activo 8 o 9 pastores en la actualidad y unas 11 ganaderías de vacuno».

Mucho más que ovejas y pastores

Artesano del cuero. Por Pep Herrero
Artesano del cuero. Por Pep Herrero

Tanto la concejal de turismo como Funes coinciden en que alrededor del pastoreo hay todo un universo de oficios que se desvanecen junto a él. «También es el que trabaja el cuero, las navajas, el que elabora los quesos…», dice Beatriz. Funes, por su parte, a quien muchos consideran ‘el maestro de la metáfora rural’, recita lo siguiente:

«Cuando hablo de Villaralto hablo de unas gentes que también son mis gentes. Hablo de un lugar en el que el pastor y el labrador, el picapedrero y el gañán, el porquero, el que vendía las telas, el lañaor«… y todo un ejército de oficios miles, se ganaban la vida con el sudor de su frente».

Feria anual del pastoreo, todo sobre el oficio más antiguo de Villaralto

Taller de elaboración de quesos durante la feria del pastoreo. Por Ayuntamiento de Villaralto
Taller de elaboración de quesos durante la feria del pastoreo. Por Ayuntamiento de Villaralto

Y para mostrar al mundo todo ese entramado de actividades que rodean al oficio del pastor, la localidad celebra la Feria anual del pastoreo. «En este evento, que ya va por la 11ª edición, encontraréis stands de todo lo relacionado con este mundo. Exhibiciones de esquila, de mimbrería, de elaboración de quesos o de la liga Induvap, que se dedica a adiestrar perros pastores que después compiten entre ellos por los diferentes pueblos. Esta es muestra irrefutable de la complicidad que hay entre el pastor, la oveja y el perro», dice la concejal.

En la última edición de esta feria ganadera, organizada ya por el equipo de gobierno actual, hubo una representación de la mayoría de ganaderos del pueblo, que llevaron sus ovejas para así ver las diferentes razas que tienen en un municipio tan pequeño como es Villaralto.

Nuevas ideas que rentabilizan el oficio

Ponencia de Rafaela Herrera en la feria del pastoreo en Villaralto. Por Ayuntamiento de Villaralto
Ponencia de Rafaela Herrera en la feria del pastoreo en Villaralto. Por Ayuntamiento de Villaralto

Rafaela Herrera es veterinaria e hija y nieta de ganaderos, además de un claro ejemplo de que el relevo generacional no está del todo perdido en oficios como este. Así, decidió formarse y convertirse en una mujer emprendedora para continuar con la labor que viene haciendo su familia desde hace años.

Y con ese objetivo se embarcó en el desarrollo de un proyecto que promueve la producción de forraje verde hidropónico. Se trata de un tipo de alimento que gestiona mejor el agua durante el proceso de producción. Además, sostiene Herrera, «es de alta calidad y catalizador de la ración, lo que implica que se mejora la eficiencia alimentaria y, por tanto, la salud del animal y su productividad. En consecuencia, habrá una reducción de costes veterinarios».

La propuesta es una agricultura sostenible que no usa fertilizante ni produce residuo y puede ser abastecida por energía solar o fotovoltaica.

«La idea de este proyecto surgió ante la necesidad de dar solución a un problema que ya venían viendo mis abuelos y que cada vez se hace más patente en nuestra zona, como es la sequía». Su estudio resultó ganador de la 7ª edición de los premios GIRA, un programa de formación y capacitación para el emprendimiento, impulsado por Coca-Cola.

Visita el único museo del pastor en Andalucía

Museo del pastor en Villaralto (Córdoba). Fuente Ayuntamiento de Villaralto
Museo del pastor en Villaralto (Córdoba). Fuente Ayuntamiento de Villaralto

El Museo del Pastor fue inaugurado el 10 de agosto de 2006 con el objetivo de proteger, conservar y difundir el patrimonio etnológico relacionado con la vida pastoril de la comarca de los Pedroches y más concretamente de la localidad de Villaralto.

EscapadaRural ha hablado con Paco Godoy, historiador y responsable del museo, que «se planteó con tres objetivos. El primero, salvar de la ruina una de las casas más antiguas de la población, que es magnífico ejemplo de arquitectura popular, tradicional o “vernácula”, de mediados del siglo XIX. Para ello se ejecutó un riguroso trabajo de restauración y puesta en valor, entre julio de 2004 y abril de 2005, adaptando la vivienda a las necesidades funcionales propias de una institución museística, sin alterar en modo alguno la fisonomía original de la casa».

Maqueta representado una escena de la vida pastoril. Cedida por museo del Pastor
Maqueta representado una escena de la vida pastoril. Cedida por museo del Pastor

El segundo objetivo, explica, «era recrear y exponer en ella el modus vivendi de los pastores de Villaralto, actividad que ha constituido uno de los pilares básicos de la economía de esta población, recuperando al mismo tiempo un rico patrimonio etnológico tanto material como inmaterial en vías de desaparición. Por último, ha supuesto un merecido homenaje a todos los pastores y pastoras que a lo largo de la historia de Villaralto dedicaron su vida a este sacrificado oficio».

Un oficio que se remonta al Neolítico

Vista del corral con el chozo. Cedida por el museo del pastor
Vista del corral con el chozo. Cedida por el museo del pastor

Durante tu visita conocerás los antecedentes históricos de la época romana, con yacimientos claves como La Casa de la Mora y Pozo Llorente, el nacimiento de la población y textos con información sobre los monumentos de interés histórico- artístico, las fiestas y la gastronomía típica de la localidad. Además, serás conocedor de los orígenes del pastoreo, que se remontan al periodo Neolítico.

Además, encontrarás una maqueta con escenas propias de la actividad pastoril que recrea tres situaciones de la vida en el campo y modelos de chozos que tradicionalmente se han construido por los pastores en la comarca de los Pedroches y en las tierras cercanas de Extremadura.

Descubrirás parte del vocabulario pastoril, canciones populares, refranes y chascarrillos transmitidos a través de generaciones, con influencias de otras regiones. Finalmente, te despedirás del museo con una muestra de arte pastoril, formada por objetos básicos funcionales, realizados por los pastores y pastoras, mientras cuidaban el ganado. Entre ellos, destaca Paco, los sellos de pan, las hueveras de juncia, las cucharas de majá y los dornillos.

Qué ver en Villaralto

Parroquia de San Pedro en Villaralto. Por Ayuntamiento de Villaralto
Parroquia de San Pedro en Villaralto. Por Ayuntamiento de Villaralto

Y aunque el municipio apuesta por el tributo al pastoreo para fomentar el turismo, tiene muchos otros puntos de interés que seguro te encantará visitar. Entre ellos, la parroquia de San Pedro, un sobrio templo religioso que fue construido en el siglo XVIII sobre uno anterior; o las ermitas del Cristo de las Angustias y Santa Rita, ambas ubicadas en el casco urbano de la localidad.

Pero en Villaralto también descubrirás sarcófagos visigodos: «Restos de necrópolis visigoda de material granítico procedentes de la finca ‘El Baño’, un antiguo poblado fenicio».

Romería de la Divina Pastora en Villaralto, devoción y arte en el campo

Divina Pastora. Ayuntamiento de Villaralto
Divina Pastora. Ayuntamiento de Villaralto

Finalmente, no podemos dejar de recomendarte que conozcas la romería de la Divina Pastora, una fiesta por todo lo alto en la que disfrutarás de un día de convivencia y descubrimiento de verdaderas obras de arte. ¿Te imaginas una carroza emulando a la Torre Eiffel y fabricada a base de macarrones? Pues en esta romería todo es posible. Te lo explicamos:

Cuenta la concejal de Turismo que «la romería de la Divina Pastora se celebró por primera vez en el año 1942 después de que un párroco de Villaralto regalase a la iglesia de la localidad una imagen de la Divina Pastora, del siglo XVIII y tallada en madera».

Un concurso de carrozas de lo más originales

Carroza artesanal durante una romería de la Divina Pastora. Ayuntamiento de Villaralto
Carroza artesanal durante una romería de la Divina Pastora. Ayuntamiento de Villaralto

En 1943 se fundó la hermandad de la Divina Pastora, cuyos integrantes debían donar un borrego como cuota. Y lo que empezó siendo una procesión por el pueblo ha ido evolucionando hasta ser una romería por el campo. Se pasea a la Virgen en una carroza engalanada y acompañada por otras hechas a mano, que compiten por ganar el premio a la más original. «Las hay de todo tipo: con forma de cocinitas de muñecas, de flamencos y caballitos de mar, por ejemplo. Y todo esto hecho con distintos materiales: desde macarrones, hasta piedrecitas o goma eva».

«El primer domingo de mayo la virgen sale del pabellón en el que se ha estado durante meses preparando su carroza en secreto». La virgen sale escoltada por jinetes con sus caballos, después la directiva de la hermandad, acompañada por la corporación municipal y todos los vecinos que quieren arropar a la Virgen. A lo largo del recorrido se van uniendo otras carrozas.

La jornada acaba de noche, con la Virgen cogida en volandas y devuelta por las mujeres del pueblo a la iglesia. Eso, después de pasearla, cantarle y piropearle durante todo el recorrido. ¿No te parece emocionante?

Verónica Gómez

Periodista, madre de Hugo y Enzo a tiempo completo e investigadora incansable, diría que hasta cuando duermo. Antes en Crónica Global, El Liberal y El Mundo Catalunya

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