Casa Rural Romana

repetiremos sin duda

Mateolanuit Mateo

excelente, no podemos decir otra cosa, desde el trato teléfonico. la estancia no podía ser mejor y el trato allí recibido. Chapó. Estuve con mi novia en verano y hemos vuelto un grupo de amigos ahora en noviembre. Y voveremos seguro. Estamos encantados.

No volveremos a repetir

Nadia García

Es el segundo año que repetimos pero será el último. Han cambiado mucho las cosas. Aunque se escudan en que las normas contratadas son esas, no es de recibo que no entren varios servicios (cosa que el año pasqdo si entraban) en un alejamiento en el que dejamos mil y pico euros. Para empezar no proporcionan una triste toalla, no hay suficiente menaje acorde con grupos grandes, los vasos de tubo brillan por su ausencia, hay 2 frigoríficosque son pequeños para un grupo grande y apenas enfrían. La cocina huele fatal. Y para remate la basura acumulada la tiene que llevar cada uno en su coche al pueblo que esta a 2km, si eso es así podrían proporcionar los medios adecuados para transportarla como un carro o algo. Sintiéndolo mucho este año estamos muy descontentos y no volveríamos a repetir.

Para repetir

Saul Sanz

Mis amigos y yo estuvimos el verano pasado y nos gustó un montón la casa, Todo muy bonito y la piscina y alrededores muy grande. La casa es muy muy grande. Nuestras cenas en el porche al atardecer y la barbacoa, de lo mejor. Este verano ya hemos reservado. Quedamos encantados con Antonio y Rocío.

Nefasto trato personal

Pedro González Aguilera

Fuimos un fin de semana con amigos, y no volveríamos ni lo recomendaríamos jamás ni aunque fuese gratis. Antonio, el propietario, intentó aprovecharse en todo momento de la situación. Apareció por dentro de la casa mucho antes de la hora acordada de check out sin decir nada a nadie ni avisar, y se fue de nuevo sin ni siquiera saludar. Posteriormente, nos cargó por desperfectos cosas que le habíamos avisado faltaban ya cuando llegamos y cantidades muy superiores a las razonables: la llave de una habitación que nunca nos dio, el uso de unas copas y platos de un mueble que según él habíamos forzado pero que en realidad estaba abierto, pérdida de toallas cuando en realidad sólo se habían cambiado de habitación... A las 48 horas, sin habernos negado a nada, nos amenazó con acciones legales y el presupuesto de reparaciones que nos mandó consistió un simple word con cuatro palabras. Su mal trato desmerece cualquier posible ventaja de la finca. En cualquier caso, es caro, por lo que la relación calidad/precio es mala. Además, pese a pagar un dineral extra por limpieza, se queja por dejar sucias las toallas y se niega a ayudar a tirar la basura ya embolsada. En cuanto a equipamientos, la piscina no estaba abierta pese a ser tras la temporada de verano y no habiendo bajado aún de los 30ºC, dejando en su lugar un estanque -muy- verde y algo hediondo. La decoración y la localización tampoco merecen el alojarse allí. La primera, con toques kitsch, y una localización a la que sólo se puede acceder desde Mérida. Los pueblos más cercanos a Don Álvaro (donde se encuentra la casa rural), La Zarza y Alange, pese a estar a escasos 4km en línea recta, requieren media hora en coche, por lo que no es un buen lugar para explorar la zona. Existen muchas otras alternativas, más económicas y comfortables y con infinito mejor trato. Jamás recomendaría esta casa rural romana.