Cascadas que aparecen y desaparecen: la maravilla natural que emerge cuando bajan las aguas de un embalse de Zamora

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13.09.2025

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Embalse de la Almendra, entre Zamora y Salamanca. Por JackF
Embalse de la Almendra, entre Zamora y Salamanca. Por JackF

Son conocidos los pueblos que desaparecieron con el auge de la construcción de embalses por toda la península, a consecuencia de la creciente demanda para abastecer de agua a los municipios durante el siglo XX. A día de hoy, cuando bajan sus niveles por una prolongada sequía, muchos reaparecen, como náufragos. La estampa que dejan sus viejas construcciones, huella de un pasado no muy lejano, genera una mezcla de morbo y melancolía: el campanario de la iglesia, un puente medieval, viejas casas de piedra y hasta termas romanas.

El embalse de la Almendra o salto de Villarino, en Zamora, es un buen ejemplo de ello. Se trata de una de las presas más grandes de España, con 40 kilómetros de longitud, y la más alta, con 202 metros. Está construida en el curso inferior del río Tormes, a 5 kilómetros del pueblo de Almendra (en Salamanca) y a 7 kilómetros de Cibanal (en Zamora). Como pasa con otros pantanos artificiales, las sequías hacen que emerjan las construcciones y calles del municipio que inundó. En este caso, además, aflora un curioso entorno natural de grandes piedras y cascadas.

Argusino, el pueblo que inundó el embalse de la Almendra

La última sequía dejó aflorar los restos de Argusino (Zamora) en el embalse de Almendra.
La última sequía dejó aflorar los restos de Argusino (Zamora) en el embalse de Almendra. Por Asociación Argusino Vive.

Así, el embalse de la Almendra, que es todo un símbolo de la comarca de Sayago, alberga los vestigios del pueblo de Argusino, que quedó totalmente inundado en 1967. Entonces contaba con unos 400 habitantes y unas tierras fértiles de huerta que eran la envidia de la zona. Quizás debido a la gran capacidad de la presa, los restos del pueblo solo se han vuelto a ver en contadas ocasiones. Lo que primero aflora es el cementerio, que estaba en la parte más alta.

Antiguos argusinejos y sus descendientes están decididos a mantener viva la memoria de sus orígenes. Por ello, cuando habían pasado 50 años de la construcción del embalse y de la marcha forzada de sus habitantes, se organizaron para crear la Asociación Cultural Argusino Vive. En la actualidad impulsa diferentes actividades en recuerdo del pueblo y de sus costumbres.

El agua esconde un entorno natural de aspecto lunar

Río Tormes, donde está la presa de la Almendra (Zamora). Por dudlajzov
Río Tormes, donde está la presa de la Almendra (Zamora). Por dudlajzov

Cuando el nivel de la presa de la Almendra baja, no solo queda al descubierto la antigua vida de Argusino. También se aprecia el precioso entorno natural que tenía cerca el pueblo, como la ribera y las cascadas de Salce, que están en la cola del embalse. El lugar es alucinante: un rincón rocoso y desértico, como un paisaje lunar, por donde baja el agua generando bonitos saltos. Hay enormes formaciones que han sido moldeadas por la erosión durante años, con piedras lisas gigantes y de siluetas un tanto peculiares, llegando a alcanzar más de 10 metros de diámetro.

Hay que decir que no siempre se pueden ver las cascadas de Salce. Para que “aparezcan”, se tienen que dar dos condiciones: que el embalse de la Almendra esté por debajo del 50% de su capacidad y que haya habido varios días de lluvia para que el arroyo lleve agua al desembocar en esta zona, generando las cascadas. Normalmente la mejor época para contemplarlas es la primavera y el invierno (en verano la zona podría estar seca). Antes de ir, es recomendable consultar el tiempo y el nivel del embalse, algo que se puede ver aquí.

Cómo llegar a las cascadas de Salce

Para ver las cascadas de Salce (si es que están visibles) hay que ir al pueblo de Salce de Sayago y aparcar ahí. Hay que tomar el camino del molino que está en el sur del municipio, una pista entre árboles y muros de piedra. En aproximadamente 1,5 kilómetros estaremos en el entorno de los saltos de agua. Ahí podemos pasear siguiendo el recorrido del arroyo, si baja agua. La vuelta es por el mismo sitio, por lo que hay que contar con una ruta de 3-4 kilómetros en total.

El embalse de la Almendra, el más alto de España (entre Zamora y Salamanca). Por EMILIA
El embalse de la Almendra, el más alto de España (entre Zamora y Salamanca). Por EMILIA

La ruta es sencilla y apta para familias, pero hay que tener en cuenta que transcurre por terreno resbaladizo y no acondicionado, por lo que hay que llevar un calzado adecuado de montaña que facilite el agarre. Y es que, pese al potencial turístico e instagrameable que tiene el rincón, de momento el camino no está señalizado ni balizado. Por tanto, aunque es fácil, hay que avanzar con cautela. El atardecer es un momento ideal para ir por las bucólicas tonalidades que aporta la caída del sol a un paisaje ya de por sí sorprendente.

Hay enormes formaciones que han sido moldeadas por la erosión durante años, con piedras lisas gigantes y de siluetas un tanto peculiares, llegando a alcanzar más de 10 metros de diámetro.

Por otro lado, en el cauce del arroyo que va al embalse de la Almendra, cerca de las cascadas de Salce, hay otro punto interesante desde el punto de vista histórico. Se pueden apreciar las ruinas de antiguos molinos que formaban parte del día a día de los habitantes de la comarca, ya que se empleaban para moler el grano que abastecía a los pueblos cercanos. Cuando el nivel del agua baja lo suficiente, es posible explorar los restos, siempre con el cuidado necesario.

Otras rutas cercanas al embalse de la Almendra

Pozo de los Humos, en Salamanca. Por Arribeño
Pozo de los Humos, en Salamanca. Por Arribeño

En los alrededores del embalse de la Almendra podemos ver otras caídas del agua que modelan bonitos paisajes. Un ejemplo es la cascada de la Represada, que se puede hacer siguiendo una pequeña ruta desde la cercana Carbellino, viendo “ollas”, o desde Roelos de Sayago, con ruinas de molinos a su paso. Aunque no dibuja ningún gran salto, sí se puede contemplar cómo baja el agua por un tobogán granítico enorme y cómo se forman algunos bonitos rápidos.

No muy lejos de las cascadas de Salce, a unos 60 kilómetros, se encuentra otro de los grandes espectáculos del Parque Natural de los Arribes de Duero, ya en Salamanca: el Pozo de los Humos. Está entre los pueblos de Masueco y Pereña y consiste en una inmensa caída de agua de 50 metros en el curso del río Uces. Cae con tanta fuerza que genera una gran nube de vapor a su alrededor: de ahí su nombre.

Raquel Andrés

Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.

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