Va de bo! Pueblos para vibrar con la pelota valenciana
Escrito por
22.03.2025
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6min. de lectura
Tipos de pelota de vaqueta. Por Jos
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Para quien ande perdido con el titular, “Va de bo!” es la expresión con la que se indica que comienza el juego en la pelota valenciana. Una forma de diferenciar ese toque de otros con los que han podido estar calentando o probando la pelota. Algo así como: “¡Esta es la buena!”. Este juego popular y autóctono de la Comunidad Valenciana está muy presente en ciertas zonas rurales y es un espectáculo digno de ver por su velocidad y emoción.
No entraremos a explicar en detalles cómo se juega ni sus modalidades. Para indagar un poco más a fondo, recomendamos entrar en la web de Pilota Didàctica. Es uno de los mejores espacios divulgativos para conocer la pelota valenciana, su historia, material, golpes, vocabulario, fotografías y un largo etcétera.
Un acercamiento al deporte autóctono valenciano

En la antigua Grecia ya se jugaba a golpear la pelota con las manos. De ahí, se expandió por diferentes países llegando a la actual Comunidad Valenciana de la mano –nunca mejor dicho– del rey Jaume I en el siglo XIII. Su arraigo llegó a tal punto que hizo que muchos pueblos prohibieran jugarlo por las movilizaciones populares que provocaba.
La pelota valenciana tuvo su época de esplendor entre los siglos XIX y XX, cuando prácticamente cada pueblo tenía trinquets y calles en las que se jugaba. Todo cambió con la llegada de la dictadura franquista, que obstaculizó su práctica por considerarlo un «peligroso» espacio de reunión social. Para más inri, era un entorno en el que se hablaba en valenciano. Pese a ello, la tradición se ha mantenido, contra viento y marea, con el paso de los siglos.
Una particularidad de este deporte es que, cuando se disputa en la calle, todo entra en juego. Desde el mobiliario urbano hasta el público, que puede ser golpeado por la pelota y modificar su trayectoria, pero en ningún caso puede tocarla activamente para cambiar su rumbo. Hay dos estilos (directo e indirecto) y varias modalidades en cada uno de ellos, como llargues, galotxa, escala i corda y raspall. Los equipos siempre se dividen en rojos o azules.
¿Dónde ver una partida de pelota valenciana?

Ver una partida de pelota valenciana es sumergirse en un mundo lleno de tradición, respeto y emoción. Una experiencia para adentrarse en una de las señas de identidad más arraigadas de la Comunidad Valenciana. Recomendamos consultar el calendario actualizado de la Federación de Pelota Valenciana, con todas las competiciones de las próximas semanas.
Una ruta para adentrarse en el mundo de la pelota valenciana debe empezar en El Genovés, un pequeño pueblo de la comarca de La Costera, que está considerado epicentro del deporte. Aquí nacieron jugadores míticos como “los hermanos Sarasol” (Enric y Josep Maria) o Paco Cabanes “El Genovés”, considerado el mejor de todos los tiempos.

Junto al trinquet del pueblo está el Museo de la Pelota, que narra la evolución histórica del deporte, exposición de diferentes tipos de pilota, indumentaria, protectores y guantes, entre otros objetos. También alberga una representación del taller de un artesano, Enrique Álvarez, para conocer la elaboración manual de las pelotas. En el mismo El Genovés podemos ver relacionado con este deporte la escultura “El Saque” y el “Monumento al Pilotari”.
La Ruta de la Pilota de la Costera propone descubrir otros puntos emblemáticos del deporte autóctono valenciano como los trinquets de Llosa de Ranes y Canals; y otros de reciente construcción, como los de Llocnou d’En Fenollet y Moixent. Este último se conoce popularmente como “els Xocats” y tiene pinturas murales relacionadas con el deporte y realizadas por la pintora Marta Lapeña.
El callejero, a menudo, también es muy transparente y nos recuerda dónde se ha jugado o se siguen disputando partidas de pelota valenciana. Así se ve claramente en la plaza del Trinquet de Xàtiva o las calles de la pelota de Canals, l’Alcúdia de Crespins, Novetlè o Vallés, por poner algunos ejemplos.

Otros pueblos en donde se juega a la pelota valenciana
Podemos seguir adentrándonos en el mundo de la pelota valenciana siguiendo el recorrido trazado por la Mancomunidad Comarcal de la Marina Alta. Invita a conocer poblaciones en las que tiene mucho arraigo: Llíber, Xaló, Alcalalí, Parcent, Orba y Tormos. Son municipios que, de punta a punta, apenas están separados por 30 minutos de distancia en coche (unos 20 kilómetros).
El trinquet más antiguo en uso que se conserva es el de l’Abdet, una pedanía de Confrides, que se construyó en 1772
No muy lejos, en la vecina comarca de la Marina Baixa, está el trinquet más antiguo en uso que se conserva en el territorio valenciano. Hablamos del de l’Abdet, una pedanía de Confrides, cuya construcción se remonta a 1772. Un curioso e histórico templo de la pelota valenciana a los pies de la sierra de Aitana.

La ciudad de Valencia llegó a tener cinco trinquets en la época de máximo esplendor del deporte (además de las calles en las que se jugaba). En la actualidad, tan solo tiene uno público en la pedanía de Borbotó, en plena huerta, y el mítico Pelayo, que está escondido en el número 6 de la calle del mismo nombre, muy cerca de la plaza del Ayuntamiento. Conocido como la “Catedral de la Pelota Valenciana”, abrió sus puertas en 1868. Tras superar una crisis que casi le obliga a cerrar, hoy se ha reconvertido en un moderno espacio gastronómico que sirve de antesala al trinquet.
La Ciutat de la Pilota de Moncada, un macroproyecto sin acabar
Si hablamos de trinquets curiosos, no podemos dejar de mencionar el centro de la Ciutat de la Pilota de Moncada, en las afueras del pueblo. Es el más grande y caro, con 6.000 metros cuadrados de superficie y un coste de 11 millones de euros, aunque se prevén otros tantos para concluirlo. El proyecto, que se inauguró a medias en 2010, se quedó tal cual, sin acabar, por el estallido de la crisis económica mundial.
Se disputaron campeonatos oficiales hasta 2016, cuando la Generalitat Valenciana descubrió que la instalación no tenía licencia de actividad. Desde entonces, lo que iba a ser un inmenso templo de la pelota valenciana se ha quedado en un trinquet que apenas utiliza el club de pelota de Moncada y el alumnado de una escuela de tecnificación. El resto, yace como un esqueleto de hormigón que nunca debió haberse alzado.
Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.
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