¿Dónde podría rodarse la versión española de El verano en que me enamoré?

En este verano de 2025, una serie ha robado el corazón de millones de espectadoras y espectadores, que también los ha habido. No se trata de un thriller, un true crime, una aventura de súperhéroes o una comedia familiar, no. Es una ficción dirigida al público adolescente que se titula El verano en que me enamoré y no da ni más ni menos de lo que ofrece: una historia de amor intensa como solo lo pueden ser los primeros amores (de verano, concretamente). Se puede ver en la plataforma de streaming Prime Video.

La protagonista de la historia es Belly, una quinceañera que ha veraneado toda la vida con su hermano Steven y su madre Laurel en la casa de la playa de la mejor amiga de esta, Susannah. La vivienda está situada en un pueblo ficticio de Nueva Inglaterra (Estados Unidos), donde pasa los meses de calor la gente que tiene mucho dinero y sus invitados, como la protagonista y su familia. La anfitriona tiene dos hijos: Conrad, el primogénito y Jeremiah, que tiene un par de años menos. 

Solo son un poco mayores que Belly y siempre la han tratado como a una prima menor hasta ese verano, cuando ella se quita las gafas –literalmente– y se dan cuenta de que es una chica de la que se pueden enamorar. Ahí comienza un triángulo amoroso en el que los dos hermanos luchan por ella, que siempre ha estado colada por Conrad pero también descubre las bondades de Jeremiah, así que la mayoría del tiempo no sabe qué hacer. 

Casi todos, por no decir todos los escenarios donde se desarrolla este drama romántico, son idílicos y muy norteamericanos. Pero, ¿por qué no imaginar dónde se habría rodado una versión española de El Verano en que me enamoré? Quién sabe, con el éxito que ha tenido, quizá alguna productora se atreva a hacerlo.

San Vicente de la Barquera, el destino de cada verano

La protagonista de El verano en que me enamoré se pasa el año esperando a que termine el curso escolar y pueda irse con su familia a la casa de Susannah. Tiene toda la lógica, porque no solo es que se aproxime bastante al concepto de mansión, sino que está en un entorno espléndido, con una playa preciosa a pocos pasos.

Nueva Inglaterra no se parece demasiado a España, pero no se puede decir que aquí no haya arenales kilométricos bañados por el mar. Un buen ejemplo es la playa de Oyambre, que se encuentra a 4 kilómetros de Comillas y a 6 kilómetros de San Vicente de la Barquera. Cualquiera de los dos sitios sería el sueño de un regreso de verano, así que los expertos en localizaciones los habrían incluido en sus listas sin dudarlo.

Las mejores olas para hacer surf

Los dos hermanos tienen una afición en común, además de enamorarse de la misma chica: el surf. Cada mañana se adentran en el mar para intentar coger las mejores olas, algo que también ocurre en playas como La Salvaje, también conocida como ‘de Barinatxe’, situada entre las localidades de Sopela y Getxo.

Si los creadores quisieran darle un aire más sureño a la adaptación, los personajes también podrían madrugar para meterse con sus tablas en la playa de la Yerbabuena, en el municipio de Barbate. Pertenece al Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate y cada año acoge un campeonato internacional de surf.

Hogueras en noches mágicas

Por supuesto, en la serie no puede faltar una fiesta nocturna alrededor de una hoguera. Es un clásico del verano en las ficciones, que se podría reproducir sin problema en España. De hecho, en la noche de San Juan es casi imposible no encontrar una localidad marinera que no celebre la suya. Galicia es una de las regiones en las que más importancia se da a esta celebración, conocida también como la ‘noche de las meigas’.

Un buen lugar para reunirse alrededor de la ‘cacharela’ es la famosa playa de la Lanzada, en los municipios de O Grove y Sanxenxo. Allí reside ‘la leyenda de las nueve olas’, que dice que las mujeres que quieran quedarse embarazadas deben meterse en el agua y dejar que nueve olas pasen por encima del vientre. Esa ceremonia se puede realizar en ciertas fechas del año y una de ellas es la noche del 23 de junio. Pero no solo es una fiesta importante en el norte del país, sino que en la zona del Mediterráneo también se iluminan las playas en la oscuridad de la noche más corta del año.

La universidad más divertida

No todos los episodios de la serie transcurren en verano, pese a su título. Para tener un poco más de arco narrativo, los personajes también van a la universidad. Belly, Jeremiah y Taylor (la mejor amiga de la protagonista) estudian en la de Finch –ficticia como el pueblo en el que pasan las vacaciones–. Los creadores de la serie la presentan como un centro tan divertido como educativo.

En España hay muchas universidades de prestigio, como la de Salamanca o la de Granada, un lugar que podría ser el escenario ideal para trasladar la ficción estadounidense a nuestro país. Se trata de un lugar de espíritu claramente estudiantil y podrían enviar a los protagonistas de excursión a alguno de los pueblos pintorescos que están en sus zonas rurales, como Castril. 

Quien dice París, dice País Vasco

Uno de los momentos más críticos de la serie es cuando Belly tiene que decidir si aprovechar la beca que le permite estudiar en París, su sueño desde que era niña, o quedarse en Estados Unidos con su novio. Lo que viene a continuación es un spoiler, (¡atención!), pero, después de un lío muy grande, la chica se va a Francia. ¿A dónde se iría si la beca fuese para un lugar en España?

Si se tiene en cuenta que a San Sebastián la han llamado ‘la pequeña París’, no hay muchas dudas. Pero también se puede situar a la protagonista en un sitio más pequeño pero lleno de encanto como Hondarribia. Sus casas de colores y su casco histórico, que es Monumento Histórico Artístico, son el escenario perfecto para grabar a una joven estudiante disfrutando de uno de los mejores años de su vida.