Solo para fans de Jurassic Park: los lugares de España que tienes que visitar sí o sí

Escrito por
07.07.2025
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7min. de lectura
Museo Jurásico de Asturias en Colunga. Por Noemy García García
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Con el estreno de la nueva entrega de Jurassic World, vuelve la fiebre por los dinosaurios entre los espectadores. Aunque los Tyrannosaurus rex y velocirraptores de Hollywood solo existan hoy en la gran pantalla, lo cierto es que no hace falta viajar al Parque Jurásico para sumergirse en el mundo de estos seres prehistóricos.
En España, los paleontólogos han tenido mucho trabajo: en distintos puntos del país se han encontrado huellas y restos óseos de dinosaurios, fósiles de trilobites e incluso vestigios del meteorito que provocó su extinción. Todo ello ha convertido a nuestro país en uno de los territorios más ricos en yacimientos paleontológicos de Europa.

Gracias al auge del paleoturismo —una forma de viajar que cada vez gana más adeptos—, es posible revivir la era Mesozoica en la que vivieron los dinosaurios a través de rutas, museos y parques temáticos. Y quién sabe, quizá en el camino podamos sentirnos un poco como Alan Grant o Ross Geller, dos de los paleontólogos más famosos de la ficción.
Coll de Nargó (Lleida)

En el conjunto paleontológico de Coll de Nargó, en Lleida, se puede ver la colección de huevos de dinosaurio más importante del continente europeo, según datos del Campus de Arqueología y Paleontología de la Universitat Autònoma de Barcelona. En él se conservan icnitas y restos óseos, además de una amplia muestra de flora y fauna representativa del valle del río Sellent y el Alt Urgell antes de la extinción de los dinosaurios (hace unos 65 millones de años). Se hacen visitas guiadas y hay juegos interactivos para quienes quieran conocer la historia de estos imponentes animales en el Pirineo catalán.
Murero (Zaragoza)

El yacimiento paleontológico de Murero, en concreto la rambla de Valdemiedes, cobija una de las series estratigráficas del periodo cámbrico más completas del mundo. En él se puede ‘visualizar’ cómo era el fondo del mar que ocupaba esta zona de Zaragoza hace más de 500 millones de años. Los restos de trilobites son los más numerosos, ya que se han encontrado más de 70 especies diferentes. De hecho, hay quien lo denomina “La Capilla Sixtina de los trilobites” y es Bien de Interés Cultural. Se puede recorrer siguiendo tres itinerarios distintos que están señalizados y cuentan con paneles explicativos.
Colunga (Asturias)

Uno de los centros educativos y de diversión más conocidos del país es el Museo Jurásico de Asturias, en el concejo de Colunga. El edificio, que tiene forma de huella tridáctila de dinosaurio, recoge información de los tres periodos de la conocida como era de los dinosaurios: Triásico, Jurásico y Cretácico (cada una se sitúa en un dedo del recinto).
Los visitantes pueden asombrarse con los esqueletos de Camarasaurus o de Tyrannosaurus Rex, divertirse en la zona de juegos del exterior, e incluso participar en algún taller. Además, en la zona también es posible caminar por la Ruta de la Costa de los Dinosaurios que transcurre por el litoral asturiano, entre las poblaciones de Lastres y Gijón.
Tierras Altas de Soria

Soria también tiene su propio camino marcado por dinosaurios. Se llama Ruta de las Icnitas de las Tierras Altas de Soria. Para quienes no estén demasiado familiarizados con el mundo de la paleontología, una icnita es una huella. Se pueden ver en abundancia en los tres recorridos marcados en la zona (los yacimientos del este, del oeste y otros más alejados de las Tierras Altas).
Por allí pasaron y dejaron su impronta pterosaurios, ornitópodos, saurópodos, terópodos, estegosáuridos, aves mesozoicas, cocodrilos y tortugas. Los itinerarios permiten conocer también poblaciones de la zona como Matasejún, donde está el yacimiento de Las Adoberas; Bretún, cercano al yacimiento de La Matecasa; o Almarza.
Salas de los Infantes (Burgos)

Burgos es rico en yacimientos. Además de la popular Atapuerca, en la comarca de Salas de los Infantes podemos contemplar restos de dinosaurios. Es una de las zonas más ricas en fósiles de estos animales de España, donde se realizó la primera excavación de este tipo en Castilla y León. Su Museo de Dinosaurios alberga una de las colecciones más completas del país y de las mejores de Europa en cuanto a géneros y especies. Tiene una exposición didáctica que incluye fósiles, ilustraciones, maquetas y audiovisuales.
Entre los hallazgos más destacados se encuentran los restos de un rebaquisáurido y un gran saurópodo de 25 metros, además de fósiles de cocodrilos, tortugas, peces y flora mesozoica única en la península. El museo también cuenta con una sala de arqueología que recorre la historia humana de la región.
Enciso (La Rioja)

Un paseo por el sur de La Rioja nos llevará hasta los yacimientos de icnitas de Enciso. En ellos se encontraron unas 1.400 huellas de dinosaurios (patas, colas e incluso arañazos realizados al nadar) que se pueden contemplar partiendo del Centro Paleontológico situado en la localidad. El trayecto llega hasta Navalsaz y los interesados pasan por siete yacimientos (Virgen del campo, La senoba, Valdecillo, Icnitas 3, Villar-Poyales, Navalsaz y Cuesta de Andorra). Aunque hay visitas guiadas, se puede acceder libremente. Están a cielo abierto, aunque protegidos con vallas y algunas cubiertas.
Además, justo enfrente del Centro Paleontológico se ubica uno de los parques temáticos más divertidos: el Barranco Perdido. Un espacio de paleoaventura donde los niños se lo pasarán en grande. En él podemos seguir las huellas de los dinosaurios, realizar un circuito multiaventura o darnos un chapuzón en una piscina de ambientación cretácica. También hay proyecciones 3D y exposiciones interactivas.
Dinópolis (Teruel)

Dinópolis es una experiencia paleontológica de lo más divertida, sobre todo para los niños. Está a las afueras de Teruel capital, y combina un museo paleontológico —uno de los más grandes y completos de Europa— con simuladores 4D, cine en 3D, espectáculos animatrónicos como el T‑rex Show, rutas y zonas temáticas como Tierra Magna, Sauriopark y Paleosenda.
Además del parque, Dinópolis cuenta con una red de ocho sedes distribuidas por la provincia donde conocer los hallazgos paleontológicos locales. Entre ellas están Titania, en Riodeva, dedicada al gigante europeo turiasaurus; Región Ambarina, en Rubielos de Mora, donde se han descubierto insectos que convivieron con los dinosaurios (como el mosquito que inicia la saga de Jurassic Park); o Mar Nummus, en Albarracín, que antiguamente estaba cubierto por el mar de Tethys; entre otros. Dinópolis encantará tanto a niños como a curiosos de la ciencia.
Carmen López
Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.